Viejos amigos

Valladolid y Sevilla se enfrentan en un partido al que ambos llegan con trayectorias y ánimos opuestos. Mientras para los locales se trata de la primera de las cinco finales que deberán disputar en su lucha por la permanencia; para los de Mendilíbar se trata de un partido de trámite ya que la vista de los sevillanos se encuentra puesta en el encuentro de semifinales frente a la Juventus del próximo jueves.

Decía Monchi en la previa del encuentro frente a la Juventus, que el último mes no debía hacerles olvidar todo el sufrimiento vivido en la temporada. Y es que hasta la llegada de Mendilibar a primeros de abril la situación del equipo era bastante peligrosa. Con el equipo a dos puntos del descenso, los mismos puntos que el Real Valladolid y con un doble enfrentamiento ante el Manchester United en Europa League, la elección de un técnico de perfil bajo como Mendilíbar, despertaba serias dudas en el sevillismo. Mes y medio después la situación ha cambiado radicalmente: el técnico vasco tiene al equipo ya salvado, con opciones de puestos europeos, a 90 minutos de la final de Budapest y ahora el sevillismo no entiende por qué hay dudas para la renovación del técnico vasco.

De las virtudes de Mendilíbar como técnico bien saben en Valladolid donde entrenó 156 encuentros. Cogió al equipo en Segunda división, lo ascendió con record de puntos y lo mantuvo dos temporadas en Primera logrando la salvación en la última jornada. Finalmente sería destituido en 2010 tras tres temporadas y media en Pucela donde dejó un magnífico recuerdo tanto que incluso todavía hay una peña con su nombre.

En la rueda de prensa previa al encuentro valoró al equipo pucelano como atrevido a la hora de jugar el balón y agresivo en la presión. Además la necesidad que tienen los locales de sumar puntos obligará a su equipo a salir mentalmente fuertes si quieren ganar. Por último insinuó que jugarán aquellos jugadores que han tenido menos minutos o que han estado tocados estas últimas semanas como es el caso de Lamela. En la convocatoria destaca la presencia de Tecatito y la ausencia de los lesionados Ocampos, Nianzou, Suso y Marcao

El Real Valladolid por su parte afronta el partido como una final. Cambió de técnico una jornada después que el Sevilla y en un principio el cambio sentó de maravilla. El punto de inflexión fue sin duda el partido de Mestalla. A Valencia llegaron los de Pezzolano con siete puntos sobre nueve posibles. Con 0-1 al descanso de aquel encuentro los pucelanos acariciaban la permanencia y de paso hundían a un rival directo en puestos de descenso. 45 minutos y dos partidos después los blanquivioletas la situación de los pucelanos se ha complicado muchísmo: de estar siete puntos por encima del descenso a estar uno solo va un mundo. Ahora el Valladolid deberá jugar en estas jornadas que quedan en casa de rivales directos como Cádiz y Almería y recibir además de Sevilla, a un Barcelona probablemente ya campeón y a Getafe en una última jornada que promete ser de infarto.

Para afrontar este duro calendario Pezzolano no podrá contar ni con Luis Pérez ni con Amallah lesionados para lo que queda de temporada. Muy sensible sobre todo la del marroquí que apenas contó para Pacheta pero que con el uruguayo se había convertido en titular y anotando y asistiendo. Para mañana, además de las citadas bajas, quedaban las dudas de Joaquín, Machis, Hongla y Aguado pero parece que estarán disponibles. El técnico uruguayo se pronunció en la previa del partido sobre la penosa imagen ofrecida en Vallecas y lo achacó a un bajón físico por la carga de partidos. También dejó la puerta abierta a un posible cambio de sistema y pasar a jugar con cuatro atrás. Por último se refirió  a su rival manifestando que espera que vengan pensando en la Juve aunque no hay que confiarse ya que tiene plantilla de garantías para afrontar las posibles rotaciones.

Hasta en 43 ocasiones se han enfrentado en Zorrilla con un saldo de 20 victorias para los pucelanos y 11 para los sevillistas. La última victoria pucelana se produjo en abril de 2010, temporada en la que fue destituido Mendilibar, 2-1 con Clemente en el banquillo y goles de Manucho y Diego Costa y Cala por parte visitante. En la temporada anterior con Mendilibar en el banquillo, los vallisoletanos se impusieron por 3-2 tras remontar un 0-2.