Quizás decir que el viento le ha cambiado al Sevilla FC sea hablar de forma poco contundente de cómo se ha transformado el equipo en esta recta final de la temporada. A cuatro días de jugarse la vida en Nervión ante la Juventus y con un once, lógicamente, muy distinto al de Turín, el equipo de José Luis Mendilibar fue fiel a sus señas de identidad con el técnico vasco y además se permitió el lujo de cosechar un marcador contundente ante un Valladolid que necesitaba, aún más si cabe, la victoria ante su público. Tras un primer tiempo de alternancias, los goles de Rafa Mir, Papu Gómez y Tecatito, que volvió tras nueve meses para culminar un gol de bandera que fabricaron Papu, Fernando y el mexicano, llevan todo el botín a Sevilla. Con la mente irremediablemente puesta en buena medida en la Europa League, el equipo suma un triunfo que le mete de lleno, a cuatro jornadas del final, en la pelea por la plaza continental también por la vía doméstica.
José Luis Mendilibar solo repitió titularidad para Rakitic, en el día en el que se convertía en el extranjero con más partidos del club, Badé y Óliver, con respecto a los once que salieron el jueves en Turín. Y ante un Valladolid que se lo jugaba todo en casa, minutos de posesión y control sevillista en el arranque. Un centro de Rakitic que peinó con intención Rekik fue la primera de peligro para los hispalenses, que en el córner motivado por esa acción vieron como Rafa Mir, con todo a su favor en el cabeceo, no encontró dirección a portería. Eso sí, el Valladolid encontraba espacios en velocidad y así llegó su primer acercamiento mediada la primera mitad. Un atentísimo Badé desbarató la segunda y más peligrosa enviando a córner. El partido parecía ir a arreones y el Sevilla daba sensación de peligro cuando conectaban los de arriba. De nuevo a balón parado, Mir la tuvo en el segundo palo en un centro que se envenenó.
Mediado el primer acto fue el Valladolid el que pisó un poco más el acelerador en busca del primer tanto. En otro contragolpe, a cinco para el descanso, doble remate de Escudero que se encargan de bloquear primero Dmitrovic y luego Badé. Eso sí, también a la contra tuvo Rafa Mir la más clara de su equipo en el primer tiempo. Buena contra conducida por Óliver Torres, que desahogó para Papu Gómez en la izquierda. El argentino vio muy bien la llegada de Rafa Mir en el segundo palo y le puso un balón medido. Sin embargo, el remate picado del cartagenero fue despejado con reflejos por Masip. Y en un intenso alargue, una acción que enfadó y mucho a la grada de Zorrilla. Remate de Monchu raso que saca abajo Badé con el tiempo rebasado y el colegiado decreta el final con el balón saliendo del área. Apenas unos segundos más tarde, ya con el descanso decretado, Escudero remata junto al palo y bate a Dmitrovic. Acción invalidada e invasión de campo del banquillo albivioleta para protestar, lo que motivó incluso la roja a un miembro del staff.
El partido perdía continuidad porque lógicamente el Sevilla no quería asumir riesgos y el Valladolid empezaba a quedarse sin gasolina. En esas, un oportuno robo de Lamela, que la puso al centro para Gudelj, habilitaba a Papu Gómez en la derecha para hacer el segundo. No lo pensaba así el juez de línea, que anuló el tanto hasta que el VAR puso las cosas en su sitio. Ahora sí estaban los puntos en la cazuela y aún así el equipo tuvo la suficiente cabeza como para aprovechar una acción espectacular, ya en el añadido, para redondear el marcador. Balón al área del Papu, la baja con tremenda calidad Fernando en escorzo y Tecatito, tras un recorte, la pone junto al palo con muchísima clase, esa que no se pierde por grave que sea una lesión. El Sevilla vuelve a casa con tres puntos que, a expensas del Betis-Rayo de mañana, le coloca a un punto de la séptima plaza con 12 en juego.
