El Real Zaragoza encabezado por un cotizado Juan Carlos Cordero ya está trabajando para acertar por fin en los fichajes de este verano. Aunque aun quedan dos jornadas ligueras, el conjunto maño no se juega nada en especial. A pesar de que quedar más arriba en la tabla le daría más dinero. En los oídos de los zaragocistas ya empiezan a escuchar serenatas ilusionantes. Sin embargo, el verano es muy largo y complicado. J.C. tiene trabajo, pero, sobre todo, mucha responsabilidad en los jugadores por los que apuesten. Desde la llegada de Escribá junto a la recuperaciones de Azón, al gran rendimiento de Lluís López, Francho y Jaume Grau, a la explosión de Bermejo y a la ilusionante figura de Bebé; dan al Zaragoza una gran columna vertebral.
La portería está clara: Cristian es inamovible, la llegada de Yáñez, si baja finalmente el Málaga, es un hecho, igual que la no continuidad de Rebollo y Ratón. La zaga tiene sus pilares en Jair, en Francés y en la muy cercana renovación de Lluís López. Los laterales serían los principales afectados ya que solo se salvaría Nieto y el canterano Luna. Aunque el final de temporada de Fran Gámez es positivo, se debe buscar renovar el lateral derecho.
El centro del campo se merece una renovación importante. Francho y Jaume son la base para empezar a construir. Eugeni, Molina y Alarcón deben salir. La única duda sería Vada, que si acepta un rol secundario podría aportar experiencia, calidad en el balón parado y un seguro en los once metros. Zapater, leyenda y capitán del club, tendría que verse en su última oportunidad o dar un paso al lado. La primera incorporación sería Marc Aguado, la sensación del Andorra de Sarabia.
La delantera es donde tiene que ir el punto de mira. Azón es la referencia clave. Pero, conociendo sus lesiones el nivel de lo que venga tiene que ser igual o superior. Bermejo, por fin, es el jugador que se esperaba con 5 goles y 4 asistencias. Pau Sans, con ficha de filial, se incorporaría y es la gran apuesta del técnico. El objetivo sería intentar tres nuevas cesiones de Mollejo, Bebé y Giuliano. Las dos últimas de máxima dificultad. A Giuliano ya le llueven las novias de Primera División. Y, a Bebé pese a que es feliz en la ciudad del cierzo, su ficha es alta y el Rayo no lo tiene claro. Todo lo demás se le tendría que buscar salida.
El aeropuerto de Zaragoza también tiene que funcionar en las llegadas. Desde la torre de control estarán Sanllehí junto a Cordero y Escribá que marcarán el rumbo. Nombres como el delantero Sinan Bakis, que ha dado que hablar en los últimos días, y el portero Rubén Yáñez suenan con mucha fuerza. Las sinergias con Atlético de Madrid acercan una nueva cesión de Mollejo. Al igual que el extremo Germán Valera y el central Santiago Mouriño. Como he dicho, esto es muy largo y nunca se sabe realmente lo que puede pasar en el siempre complicado mercado de la Liga SmartBank.