El Geta salva la primera final en el Villamarín

Partido con tensión entre el Real Betis y Getafe, cada uno con la necesidad de conseguir la competición europea y la permanencia, respectivamente. Los de Bordalás empezaron el choque con la mala noticia de la lesión de Enes Ünal a los cuatro minutos de partido. Latasa, tras la mala pinta que tenía la lesión turco, fue su sustituto. Con el partido ya en una dinámica sin la interrupción inicial iba tomando tintes verdiblancos, siendo el conjunto dirigido por Manuel Pellegrini el que tenía el dominio del balón.  El conjunto azulón supo mantener los envites andaluces y poco a poco iba declinando la balanza hacia su lado, con Portu realizando acciones individuales. Sin embargo, la más clara de la primera mitad fue para Canales que probó suerte con un libre directo botado desde lejos, haciendo que Soria tuviera que repeler el balón para evitar males mayores. El Getafe de nuevo iba a la carga, aunque Bravo no tuvo trabajo en los primeros 45 minutos de partido y la última del primer acto fue para los béticos, con un buen centro lateral de Ruibal que no encontró rematador por muy poco.

El paso por vestuarios a los azulones les sentó muy bien, teniendo una gran oportunidad a los dos minutos por medio de Mata, pero el delantero visitante no supo que hacer con la bola en las inmediaciones rivales y la ocasión acabó en falta en ataque. Acto seguido respondía el Betis que perdonó en primera instancia un mano a mano, Ruibal recogió el rechace de David Soria, envió el balón a Juanmi y el atacante local mandó la pelota fuera de palos con toda ella vacía. Poco a poco el Betis iba adelantando metros en ataque, con Juanmi siendo de lo más activo en esta segunda mitad. Ayoze, que también era de los más destacados de los locales tuvo un remate que se marchó por muy poco de los dominios de David Soria. Bordalás no lo veía claro y decidió realizar un doble cambio a falta de 25 minutos para el pitido final. Las piezas se movieron en el tablero y rápidamente surtieron efecto: gol de Alderete. Luis Milla, que no llevaba ni 5 minutos en el terreno de juego, centró desde la esquina para que Alderete la clavase dentro de la portería de Claudio  Bravo. Rápidamente, Pellegrini haría lo mismo e introduciría dos jugadores de refresco para intentar revertir la situación.

El gol azulón fue un mazazo para los andaluces, que no sabían cómo reponerse de la situación y Pezzella terminó por rematar la faena al ser expulsado por levantar su pierna hasta la altura del cuello de un rival, siendo último defensor, llevándose claramente la cartulina roja.  A falta de diez minutos del final el Betis salió como un kamikaze contra el muro azul para poder igualar al menos la contienda y Joaquín la tuvo en el último minuto del tiempo reglamentario, pero Soria se anticipó y pudo blocar sin problemas el balón. El Betis aún no sella el pasaporte europeo y da un balón de oxígeno a un Geta que sigue soñando con otro más en primera.