El segundo partido de la eliminatoria entre 4º y 5º de ACB prometía emociones fuertes, Unicaja Málaga había robado el factor cancha al conjunto isleño y los tinerfeños debían hacer lo mismo para devolver la ronda a su cancha.
Se las prometía muy felices el Lenovo Tenerife en los primeros minutos del encuentro, sólida defensa y acierto para dominar 13-22. Sin embargo Unicaja ante más de 10.600 no podía defraudar, y tanto que no lo hicieron. La reacción llegó con un parcial de salida de 14-1 del que como reconoció el técnico vasco, tuvo gran parte de culpa Nihad Djedovic que en el descanso entre el primer y segundo cuarto cogió la batuta y provocó un cambio de mentalidad en los suyos.
Liderados por el excelso tirador cajista Tyler Kalinoski y el eléctrico Darío Brizuela, este cuadro colocaba sus nombres en lo alto de dos registros históricos del club, el 37-14 de los segundos diez minutos batía el récord de mayor diferencia de puntos en un cuarto (+23) en partido de Playoff y el de mayor anotación en un cuarto en partido de Playoff para el club con esos 37 puntos. Del 13-22 al 50-36.
De esta forma, los de Ibon Navarro pulverizan dos récords personales que habían prevalecido durante casi dos décadas. Desde que, en 2004, bajo la dirección técnica de Sergio Scariolo, los cajistas convirtieran 35 tantos en un último periodo ante Pamesa Valencia para sellar, como ahora, su clasificación para las semifinales. En esa ocasión, también dejaron en 14 a su rival, logrando una diferencia de +21.
Pero la mayor anotación histórica en un periodo de Playoff siguen siendo los 40 tantos que consiguió el Barça en el tercer cuarto del primer duelo de semifinales ante el mismo Lenovo Tenerife en 2021.
Además ha estado al límite de caer el récord de Unicaja en un cuarto de Liga Endesa, incluyendo la fase regular, que siguen siendo los 38 puntos cosechados ante Casademont Zaragoza hace poco más de un año en el Carpena. La mayor diferencia del club en un periodo de diez minutos se queda en el +26 ante Etosa Alicante en 2005.
El principal detonante de este vendaval verde y morado fue la defensa asfixiante y el rebote, 14 rebotes por 3 del Lenovo. Las segundas oportunidades y la verticalidad con la que atacaban el aro les hacía terminar el periodo con 29 tiros por 20 del conjunto canario.
Donde es más evidente el cambio de rumbo del encuentro es en el registro de valoración total del equipo, mientras que en el primer periodo el CB Canarias lo dominaba 10 a 22, en el segundo barría el equipo local con 56 a -2, números que reflejan el gran momento por el que pasaban los hombres de Ibon en un cuarto que quedará grabado mucho tiempo en las retinas de los aficionados malagueños.
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