Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.
ACEPTAR
No había mejor manera de acabar el curso que con un triunfo. La Real despide una temporada de ensueño. De inicio a fin, jugando de maravilla y sin salir de los puestos europeos. Por cuarto año consecutivo el equipo de Imanol Alguacil se ha superado. Europa empieza a ser una costumbre y ahora, además, degustando el plato estrella, la Champions League.
El Reale Arena ha vivido una jornada de auténtica fiesta. Primero, el partido, donde los txuri urdin, sin la presión del resultado, han doblegado al Sevilla en un entretenido encuentro decidido con los goles de Brais Méndez y Cho. Después, la celebración, con un estadio entregado a un equipo que le ha hecho disfrutar como nunca esta temporada. El encuentro, bonito y con dominio realista ante un rival feliz y exitoso. Acabar ganando siempre es bonito y la Real, poniendo más fútbol que los andaluces, se han llevado los tres puntos para sumar 71 en total. Bárbaro.
Ha sido el colofón perfecto también para la despedida de Asier Illarramendi. Nuestro capitán ha disputado esta tarde su último partido y toda la afición txuri urdin le ha despedido como merece.