Épica remontada blanca para soñar con Segunda

Por tres goles a cero se impuso el filial del Real Madrid al del Barcelona. El Eldense, último rival para decidir quien asciende

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Real Madrid Castilla 3 0 Barcelona Atlétic

Los filiales de Barcelona y Real Madrid se daban cita en el Alfredo Di Stéfano en un partido que supondría el final de la temporada para uno de los dos, mientras que para el otro significaría quedarse a las puertas del tan codiciado ascenso a Segunda División.

Para la gran mayoría de los equipos un ascenso de este calibre es equivalente a empezar a forjar su propia historia, para Real Madrid y Barcelona implica una apuesta por el futuro, haciendo que muchos jugadores no tengan que marcharse cedidos para disputar la categoría de plata del fútbol español.

El 4-2 del partido de ida les daba a los culés una buena renta a defender, pero siempre siendo cautos y sabiendo que un gol empujaría tanto a la afición como al equipo para darle la vuelta a la eliminatoria. El técnico del Barcelona, Rafa Márquez, avisaba en la rueda de prensa previa al encuentro que no saldrían a defender la ventaja conseguida en la ida, una afirmación que sus jugadores no pudieron respaldar en el césped.

El empuje del Castilla obligaba a juntar líneas para evitar que lograran filtrar peligrosos pases entre líneas a la espalda de la defensa. No obstante, el gol que abriría el electrónico llegaría desde un centro lateral servido por Martín y cabeceado por Dotor lejos de las manoplas de Ander, portero elegido para sustituir la baja de Arnau Tenas por convocatoria de la selección española sub 21.

El gol podría haber supuesto un K.O momentáneo del Barça B, pero el conjunto de Rafa Márquez supo cortar la hemorragia de la forma más académica posible. La actuación de las defensas de ambos equipos superaron con creces a las líneas ofensivas, prácticamente inéditas.

El tridente de ataque culé apenas entró en contacto con el esférico, mientras que la doble punta Álvaro-Nico Paz tuvo que pelear por aguantar muchos balones de espaldas, pero estando ubicados a demasiados metros de distancia respecto a la portería rival.

Tras el descanso el Castilla preservaba su ventaja en el marcador y con la bala de poder ingresar a su jugador más determinante estando más fresco que el resto. Nos referimos por supuesto a Sergio Arribas, quien ha dinamitado todos sus registros hasta la fecha, al sumar un total de 18 goles y de 7 asistencias en la temporada regular. Entró al terreno de juego junto a Gonzalo para sustituir a los dos arietes que empezaron el partido.

Sin embargo, el reloj corría a favor de los blaugranas pues debía de anotar un segundo gol el Madrid para forzar la prórroga, y un tercero en este tiempo extra para que no pasara el Barça B al haber quedado mejor posicionado en la temporada regular.

El primero de los tantos pudo llegar en un balón colgado al segundo palo que Dotor trató de rematar sin éxito, pero que arrancó el rugir de una grada que en los últimos años se está acostumbrando a vivir estos playoffs, pero no a superarlos.

Poniendo el foco en la afición local, cabe destacar que la mayor parte de los gritos tenían el objetivo de reclamar al árbitro las pérdidas de tiempo del Barcelona, y los jugadores de blanco no pudieron devolverle el apoyo a su afición en forma de claras ocasiones que pudieran llevar a empatar la contienda.

Viendo que los minutos pasaban y que sus jugadores no estaban llegando ni con el peligro ni con la asiduidad esperadas, Raúl tomó la decisión de seguir introduciendo pólvora en ataque, dando entrada a Óscar Aranda y a Íker Bravo. El segundo saldría especialmente motivado, espoleando a la grada para que ejerciera su rol de  «jugador número 12».

Apenas 4 minutos después de su ingreso correspondió a los vítores de su afición de la mejor forma posible: anotando el gol que forzaría la prórroga. De nuevo de cabeza, de nuevo imparable por el guardameta blaugrana. Parecía que el partido estaba abocado a la prórroga, pero una doble ocasión del Castilla les permitió culminar la remontada sin llegar al tiempo extra.

Una primera (y genial) combinación entre Aranda y Bravo obligó a Ander a que realizara la mejor parada del encuentro, pero en el córner posterior el remate de cabeza fue detenido por la mano de Dionkou, y desde los 11 metros Arribas no fallaría al ejecutar un potente y colocado disparo al palo izquierdo.

3-0 y una nueva remontada blanca de un filial que deja claro que las noches mágicas no son solo cosa del primer equipo. ¿Por delante? Una última final contra el Eldense, que dirimirá quien jugará en Segunda División la temporada que viene.

Real Madrid Castilla: Luis López, Marvel, Rafa Marín, Carrillo, Peter (Óscar Aranda, min 78), Dotor, Martín (Íker Bravo, min 78), Pablo Ramón, Nico Paz (Gonzalo García, min 59), Álvaro Rodríguez (Arribas, min 59).

Barcelona Atlétic: Ander, Dionku, Chadi, Carbonell, Núñez, Moukhliss, Marc Casado, Aleix Garrido (Txus Alba, min 83), Estanis (Lamine Yamal, min 65), Roberto y Luismi Cruz.

Goles: 1-0, min 21: Dotor. 2-0, min 78: Íker Recio. 3-0, min 95: Arribas (p.)
Árbitro: Amonestó a Nico Paz (min 45) por el Real Madrid Castilla y a Estanis (min 36), a Ander Astralaga (min 74), a Lamine Yamal (min 75), Núñez (min 82) por el Barcelona B.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de semifinales del playoff de ascenso, disputado en el Alfredo Di Stéfano.
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