Mucha igualdad, mucha polémica, mucho 2-0
El Barcelona se impone al Real Madrid por 86-85 en un duelo igualadísimo que se decidió en el último minuto desde los tiros libres.
El Barcelona pone el 2-0 en el Playoff Final de la Liga Endesa tras dos grandes partidos en el Palau Blaugrana y un segundo partido que se decidió en el último minuto y que deja el ojo puesto sobre el arbitraje.
Partido totalmente diferente el segundo de lo que se vio el primero. Las dos mejores versiones defensivas de ambos equipos salieron a relucir en el partido. El Barcelona volvió a apostar por atacar a Walter Tavares desde fuera de la pintura, y el Real Madrid aguantaba sin mucha claridad para no despegarse del marcador. Nicolás Laprovittola puso el 10-6 tras cinco minutos de juego.
El Madrid atacaba muy estático, confiando en ese balón interior a Tavares, pero sin resultado. Y menos aún cuando el pívot caboverdiano sumaba su segunda falta personal a su marcador. Ante los blancos cayendo en la crítica al arbitraje en vez de buscar la mejora en su juego, y encontrando en Vincent Poirier un faro para no descolgarse. 20-19 al final del primer cuarto.
Habla bien del Real Madrid o habla mal del Barça que, en un mal partido ofensivo de los blancos, el partido estaba igualado. Y es que los chicos de Sarunas Jasikevicius parecían tener las ideas más claras, pero estando más erráticos. En esas aguas, el resurgir del mejor Poirier y una versión jordaniana de Mario Hezonja cambiaba de tercio el partido para el 27-32 al descanso.
El trío Laprovittola–Jan Vesely–Nikola Mirotic era demasiado para los blancos. Los tres conseguían darle ventaja a su equipo y volver a cambiar el timón del partido, con el 45-41 con el que se llegaba al descanso.
El partidazo de Jan Vesely a base de tiros de media distancia estaba destrozando al Real Madrid. Con Dzanan Musa y Guerschon Yabusele desaparecidos, y, encima, apareciendo Nikola Mirotic en la anotación, los blancos estaban en problemas. Ademñas, forzando en exceso todas las situaciones ofensivas, cometiendo pérdidas, y con el Barcelona coqueteando con los diez puntos de renta. Pero, ahora sí, un colosal Walter Tavares evitaba el desastre con el 57-51 tras cinco minutos de cuarto.
Lo tenía que parar Jasikevicius, viendo que empezaba a estar on fire Walter Tavares. Ese parcial de 2-10 metía a los blancos en la pelea ante un Barcelona que aguantaba, como bien podía, los empujones de los jugadores de Chus Mateo. Al último cuarto 68-65.
Diez minutos para dirimir el 2-0 o el 1-1, y todo muy apretado con los focos puestos sobre el arbitraje y las acciones comprometidas que caían a favor de un Barcelona y que molestaban y mucho al Real Madrid. Eso ‘encabronó’ a los blancos, que remontaron y dieron la vuelta al marcador con un triple de Sergio Llull y poniendo el 72-73 a falta de cinco minutos.
Muchos problemas en el Barcelona, que no encontraba esa claridad de todo el partido. Pero ese trío calavera blaugrana dejaba la cosa calentita a falta de 1:30 con el 79-80. Dos triples, de Llull y Sanli, y la tradicional retahíla de tiros libres que suele preceder a los partidos apretados decantaron la balanza para lo blaugranas, colocando finalmente en 2-0 y con los blancos muy enfadados por los arbitrajes recibidos en el Palau Blaugrana. La serie viaja ahora a Madrid con un match ball.