El MVP Nikola Mirotic se despide a lo grande

Muchos le acusaron de estar enterrando las opciones del Barça cuando salió a explicar su verdad el día antes de arrancar esta Final ACB. Nada más lejos de la realidad, pues Nikola Mirotic ha sabido dejar de lado sus problemas con el club para liderar con tres grandes partidos el brillante triunfo sobre el Real Madrid que ha convertido al equipo azulgrana en el nuevo campeón de la Liga Endesa. Incluso parece que el ‘caso Mirotic’ ha servido para unir un poco más al Barça y darle un mayor impulso y convicción en este asalto exitoso al título ACB.

Tras concretarse el 3-0 en la final, había muy pocas dudas sobre a quién se iba a conceder el trofeo de MVP. Mirotic fue decisivo en el tercer triunfo con una tarjeta de 14 puntos, 6 rebotes, 2 asistencias y un 18 de valoración. Pero es que ya lo había sido en los dos anteriores. En el primero (97-88) superó los nervios iniciales para acabar con 14 puntos, 7 rebotes y 21 de valoración, con un triple clave a 2:40 del final que colocó a los blancos a una distancia ya insalvable (85-77). Y en el segundo, ya más suelto, ofreció su mejor versión para irse hasta los 25 puntos, 5 rebotes, 3 asistencias, un tapón y 31 de valoración, a lo que hay que añadir un enorme trabajo en defensa, culminado con el punteo sobre el tiro final fallado por Sergio Llull. Antes, las dos faltas en ataque que forzó y una tercera provocada hábilmente en la lucha por un rebote con Mario Hezonja a 30 segundos del final resultaron también determinantes en un encuentro que se acabó decidiendo por un solo punto (86-85).

“Lo voy a dar todo hasta el último momento, quiero intentar salir ganando”, había declarado Mirotic en la entrevista concedida a Mundo Deportivo el pasado jueves. La aparición pública del montenegrino para explicar que el club le iba a rescindir sin posibilidad de negociar fue calificada de inoportuna por un buen número de aficionados y periodistas pues el Barça, tras sus reveses en Euroliga, Copa y Supercopa, se jugaba la temporada a una sola carta a partir del día siguiente. Mirotic no estaba de acuerdo pues “mis compañeros y mi entrenador lo saben desde el día que me lo comunicó el club. Si ya todo el mundo lo sabe, ¿por qué no puede saberlo la afición? Ellos deben saberlo y yo debo despedirme de ellos como dios manda”.

El primer partido de la final en el Palau se presentaba como un plebiscito y el veredicto de la afición no dejó lugar a dudas: Mirotic ganó con tanta contundencia como el Barça lo ha hecho en esta final. Pocas veces se ha visto una comunión tan grande entre un jugador y las gradas del viejo pabellón azulgrana, que volvieron a repetir su homenaje dos días después tras confirmarse la victoria en el segundo partido. Podía ser la despedida del montenegrino, jugador y aficionados lo sabían, y finalmente así ha sido.

La pregunta en estos momentos es si la relación entre el Barça y Mirotic ya es historia o puede haber una marcha atrás tras todo lo que se ha vivido en los últimos días. Ahora ya sabemos que el Palau quiere a su ídolo, que Niko quiere seguir en Barcelona y está dispuesto a reducir su ficha para que sea posible y que todo el ruido de las últimas fechas no ha logrado influir en el rendimiento del montenegrino ni del equipo, flamantes campeones de la Liga Endesa.

Sin embargo, a día de hoy no hay signos de que el club tenga intención de reconducir la situación. Si Joan Laporta se mantiene firme, uno de los mejores jugadores de la historia de la sección tendrá que buscar destino en otra parte. Y nosotros, al igual que pasó en 1986 con la llamada después liga de Petrovic, recordaremos esta temporada dentro de unos años como la de la liga de Mirotic. Con la diferencia de que Niko la ganó.

@chemilinqui