¡El Eldense acaba con el Castilla y es equipo de Segunda!
El Castilla de Raúl no supo defender el 0 a 2 inicial y el Eldense asciende tras empatar el encuentro y volver a empatar un tanto del Castilla en la prórroga.
En el fin de semana en el que las hogueras de San Juan iluminaron la noche alicantina, la localidad de Elda fue la que registró las temperaturas más elevadas. La explicación a esta situación no estaba en ninguna fogata ni en los últimos rayos de sol que se colaban en el Nuevo Pepico Amat, si no en los 22 jugadores
El Real Madrid entró antes al partido y tuvo la personalidad suficiente para ser el primero en coger la batuta del partido y generar una serie de ocasiones que bien podrían haber acabado con el primer tanto subiendo al electrónico. El primero en probar fortuna seria el uruguayo Álvaro Rodríguez con un disparo desde la frontal del área, para que escasos minutos después Arribas hiciese lo propio tras sortear con muchas clase a su par.
Estos sustos iniciales le sirvieron a los jugadores del Eldense para entender que necesitaban unas cuantas marchas más para equiparar su intensidad a la de su rival, y no tardaron en inquietar la portería defendida por Luis López. Con una triple ocasión derivada de un saque de esquina. Sin embargo, todos los disparos fueron repelidos por defensores del Castilla correctamente posicionados.
En un partido en el que se resumiría toda la temporada, controlar las emociones era ardua tarea. Los nervios a flor de piel y el cansancio acumulado de todos l0s minutos disputados hasta la fecha eran otros factores que condicionaban enormemente el juego desplegado por ambos equipos.
El Eldense partía con la ventaja de jugar en su casa frente a los más de 4.000 aficionados que se habían dado cita en el estadio, además de las decenas que desde los edificios colindantes animaban al Eldense. Además, en lo puramente deportivo y a pesar del empate de la ida, contaban con la ventaja de que en caso de mantenerse este resultado tras el final de la prórroga, serían los locales los que alcanzarían la gloria del ascenso.
No obstante el ADN del Real Madrid es algo que se implanta desde las categorías más inferiores, y desde muy pequeños si hay algo que tienen claro es que ganar es la única opción. Bajo este mantra comenzaron a atacar con más perseverancia la portería rival hasta encontrarse con el premio del gol… y por partida doble.
Apenas 8 minutos separarían al primer tanto de Rafa Marín del segundo, obra de Dotor. En el minuto 26 de la primera parte se estrenaría el marcador con una falta lateral botada por Arribas y llevada a la red por el central blanco. En el 34 Dotor pondría tierra de por medio respecto al Eldense, culminando un contragolpe colectivo ejecutado por el equipo de Raúl como si todos los atacantes se supieran los movimientos de sus compañeros de memoria. Finalmente sería Álvaro Rodríguez quien dejándosela de cara a Dotor le regalaría el momentáneo 0 a 2.
En sendas celebraciones los jugadores del Castilla se fundieron en un gran abrazo grupal con los seguidores que se habían dado cita en el estadio. En el segundo tanto, Álvaro Rodríguez clavó las rodillas en el suelo. Había superado la línea de fondo por escasos centímetros y tan solo un par de metros le separaban de la celebración de sus compañeros, pero su mirada estaba clavada en el horizonte, con los ojos húmedos al sentir el objetivo más cerca de nunca, escenificando lo dura y larga que ha sido la lucha.
Mientras unos celebraban, otros se miraban desolados entre sí, buscando una chispa de esperanza en los ojos de con quien habían vivido todo este emocionante viaje. No tardaron en recobrar el aliento y de ciertos sectores de la grada comenzó a surgir un «Sí se puede» que se fue intensificando a medida que la esperanza se contagiaba entre los integrantes de la grada.
Los cánticos espolearon a los jugadores del Eldense, y cuanto más cerca estaba el choque de llegar al descanso, más cerca de la portería del Castilla se ubicaban. Para los blancos las malas noticias les llegaron a pares, y en primer lugar Raúl se veía obligado a dar entrada a Vinicius Tobías por el lesionado Obrador.
Por supuesto y con diferencia, el jarro de agua más frío fue el tanto encajado estando ya en el tiempo de descuento. Estallaba de alegría la afición del Eldense, que volvía a creer en el ascenso con más fuerza que nunca después de que Manu Nieto se impusiera a toda la zaga rival y cabecease a la red el medido centro servido por Clemente. Todavía tendría tiempo el Eldense de empatar la contienda, de nuevo por mediación de un centro lateral, pero esta vez sin la fortuna de conectar con el esférico. Por centímetros eso sí.
Tras el tiempo de descanso, con la necesidad de ganar y con el reloj corriendo en contra de los intereses de los locales, los jugadores dieron un paso al frente que obligó a recular a los madridistas. Fruto de este nuevo paradigma y de la rebeldía del Castilla a ser encerrado en su área, el partido se convirtió en un «corre calles» antes de lo esperado, con el centro del campo perdiendo relevancia y con subidas de ambos equipos por los costados.
Una de estas subidas por la banda la supo temblar el Eldense hasta transformarla en un ataque posicional que tras una consecución de pases acertados terminó con Carlos Hernández fusilando la portería de Luis López, que pese a tocarla no pudo evitar que entrase. 2 a 2 y de nuevo la patata caliente en manos del Castilla, obligado a marcar para evitar que su rival le arrebatase el sueño del ascenso.
Sin embargo, la tesitura era muy diferente a la existente antes de empezar el choque. 68 minutos del tiempo reglamentario ya habían sido consumidos y la moralidad de los jugadores era difícil de levantar. Así se reflejó en los minutos posteriores, en los cuales el empuje que realizaron los jugadores blancos estuvo muy lejos de ser suficiente como para volver a ponerse por delante, y lejos de inquietar la portería defendida por Vallejo, tuvieron que destinar más tiempo a defender la propia.
La última ocasión del choque escenificó lo que fueron los minutos finales, con el Eldense apretando más de lo necesario y con el Castilla defendiéndose más de lo debido, hasta el punto de que un córner botado en el último segundo de encuentro a favor del Eldense pudo dejar al partido sin prórroga, pero una extraordinaria mano de Luis López lo evitó.
En la prórroga Raúl soltó a los perros de presa y comenzaron a buscar la portería rival con más insistencia que nunca. En los primeros 2 minutos una parada del cancerbero del Eldense evitó que el marcador se moviera gracias a un vuelo espectacular que mandó la pelota a córner. C0n uñas y dientes se tuvo que defender el Eldense que había perdido el sorteo de campo y que hizo que en la segunda parte el Castilla pudiera atacar contra el reducido pero ruidoso número de aficionados que se dieron cita en la localidad de Elda.
El estadio era una auténtica olla a presión y ni la megofonía pudo contenerse, alentando a sus jugadores incluso en mitad del partido. El Castilla buscaba el tanto de la victoria pero el Eldense no se terminaba de arrugar y las tuvo para sentenciar el playoff antes del pitido final del árbitro. Luis López sería el encargado de negarles esa tranquilidad.
Precisamente los segundos 15 minutos de la prórroga tuvieron de todo menos tranquilidad. Jamás unos semblantes habían cambiado de expresión de forma tan radical en tan poco tiempo. En primer lugar un claro penalti cometido sobre Arribas silenció la grada, y la terminó de enmudecer cuando él mismo anotó un gol que parecía ser un sinónimo del ascenso.
No fue así, y aunque al encuentro le restaran menos de 12 minutos, Juanto solo necesitó 6 para volver a empatar la enmienda con derechazo cruzado al palo contrario de la portería del Castilla. 3 goles pero con ninguno habían subido tanto los decibelios como con este último tanto que daba el tan ansiado billete a Segunda.
En el último aliento de este trepidante partido el Eldense sí que supo defender su ventaja y pone a Elda en el mapa con esta hazaña no lograda desde los 60.