Publica el diario La Verdad que el Córdoba, el Real Murcia, el Dépor y el San Fernando están interesados en el delantero Rodri Escudero que esta temporada militó en el CF Talavera.
Rodrigo Escudero Vega (Simancas -Valladolid-, 31 de marzo de 1994) destaca por su velocidad, por su facilidad para desmarcarse al espacio, su poderío en el juego aéreo y su gran olfato goleador. Asimismo, posee una gran polivalencia para jugar en las posiciones de ataque. Puede actuar de delantero, en ambas bandas o incluso de segundo punta.
Este curso fue uno de los jugadores destacados del Talavera al que llegó procedente de la SD Compostela. Con el conjunto talaverano hizo 15 dianas el pasado curso en Primera RFEF y dio dos asistencias. Con los gallegos venía de hacer 7 goles en 30 encuentros.
Con el Zamora, el atacante vallisoletano fue uno de los jugadores más utilizados por David Movilla. En su primer curso, en el que logró el salto de categoría a la Segunda División ‘B’, disputó veintidós encuentros, anotando once goles, uno de ellos en el decisivo playoff exprés. Mientras tanto, en esta última campaña, en la que el equipo peleó por el ascenso a Segunda, participó en todas las jornadas de liga, excepto una, en el Playoff contra el Badajoz y en las dos eliminatorias de Copa del Rey. En total, jugó veintiséis duelos y marcó tres tantos. Así, cerró su etapa en tierras zamoranas con 46 partidos y catorce dianas.
Anteriormente, y tras registrar grandes cifras goleadoras en su etapa de juvenil, comenzó a demostrar sus cualidades en el equipo de su localidad, el Villa de Simancas, en el Grupo 8 de la Tercera División, marcando diez goles. Gracias a sus actuaciones, lo ficharía el Palencia, con quien lograría también un ascenso a Segunda ‘B’, marcando un tanto decisivo en la última eliminatoria. Con ellos, en sus dos cursos, participó en setenta encuentros (35 por temporada) y celebró doce dianas. Tras su estreno en la división de bronce, regresaría a Tercera para jugar, durante otras dos temporadas, en el Arandina. A pesar de que se le resistió el ascenso, pero destacó con sus veintiún goles en sesenta y seis partidos.