El Burgos CF ya está de pretemporada con la planificación realmente avanzada. Al equipo de Bolo le faltan pocas piezas para poder dar por cerrada una plantilla que a diferencia de cursos pasados ya tiene muy encarrilada. El problema que le surge a Michu, director deportivo burgalés, es que su margen para cerrar esas tres o cuatro operaciones que pusiesen la guinda, hay que medir hasta el último euro a gastar. De ahí que según informa Radio Castilla Burgos, el club esté abierto a escuchar ofertas para traspasar a alguno de sus jugadores más atractivos.
Sin duda al aficionado blanquinegro no se le escapa que los dos jugadores de La Palma del Condado, José Antonio Caro y Curro Sánchez son los dos que probablemente tengan mayor cartel. El club no tiene intención de vender por vender; pero sí de escuchar ofertas. Porque si llega una buena oportunidad para todas las partes de cerrar un traspaso que permita al club ingresar unas cantidades que pueda repercutir en mejores fichajes de aquí al cierre del mercado, no la va a dejar pasar. Si el club quiere crecer es a día de hoy la única vía posible a corto plazo. Vender lo más caro posible y acertar en el recambio.