El Valladolid tendrá que buscar el ascenso sin Kenedy. Aunque el jugador brasileño se sabía no era partidario de jugar en la segunda categoría del fútbol español, nada hizo presagiar hasta las últimas 36 horas que pudiese salir. Sin embargo, Paulo Pezzolano, que siempre ha sido uno de los valedores para que el extremo fuese importante este año tras uno pasado muy marcado por las lesiones, se quedará sin él. No es oficial, pero en las próximas lo será su llegada a Olympiakos, donde se reencontrará con el que fue su entrenador en el Granada: Diego Martínez.
Sin embargo, Kenedy aún no queda desvinculado ni mucho menos del cuadro pucelano. Con contrato hasta 2027, la cesión del brasileño es por un año y el cuadro griego, como estipula la cláusula activada para su salida, abonará toda su ficha. Algo que también permitirá al Valladolid disponer de una buena cantidad para encontrar un recambio. Lo que sí han pactado el cuadro de El Pireo y el castellano es una opción de compra cuyo importe no ha trascendido, pero que será voluntaria. Del desempeño de Kenedy dependerá que se quede o no en Grecia.