El nombre de Jaime Seoane se sabía desde que fue descartado por José Bordalás que iba a mover muchísimos intereses en la categoría de plata. No en vano el madrileño de 26 años fichó por el Getafe por tres campañas, que podían ser cuatro según objetivos, a razón de una ficha muy alta -inasumible para cualquier equipo de Segunda-. Lo que se llama, sin lugar a dudas además, el contrato de su vida profesional.
Ese contrato hace que los intereses que tenga en la categoría de plata cuenten con la colaboración del cuadro azulón. Porque tras una temporada con casi nulo protagonismo en el Getafe, nadie va a pagar un traspaso por Jaime Seoane. Los equipos que le pretendían como Valladolid o Elche, negociarán con el Getafe para asumir parte de su ficha. Así era hasta que apareció el Grupo Pachuca para lograr su fichaje para reforzar al Real Oviedo.
El conglomerado mexicano, propietario del Real Oviedo, quiere al futbolista para el cuadro asturiano y va con todo a por su fichaje. Ha entrado con mucha fuerza en la operación para llevarse al jugador porque sería el actor que más coste económico asumiría para lograr su incorporación. Esa en principio, sería cedido, pero no se descarta una operación en propiedad. Esa, de darse, sería a tres bandas con alguno de los equipos mejicanos del grupo. Algo muy similar a los fichajes de Alemao y Paulino de la Fuente.
Los próximos días son claves. Pero, como se dice en automovilismo, el Oviedo va en la pole position.