El segundo fin de semana de agosto es uno marcado en rojo en el calendario por un amplísimo grupo de personas. Y no es por otro motivo sino por el regreso del fútbol en competición oficial, de la mano del inicio de las grandes Ligas. Y entre ellas, por supuesto, no podía faltas La Liga EA Sports, estrenando nuevo nombre.
Sin embargo, no es el primer contacto de los equipos con la realidad. Y es que los 20 equipos que conforman la categoría de oro del fútbol español han tenido una larga pretemporada en la que ir encajando las piezas nuevas de cara al inicio de la nueva temporada. Y en el caso del Real Madrid, la gira por Estados Unidos ha tenido luces y sombras.
La gran certeza del Real Madrid esta temporada
No obstante, empezando por lo positivo, todos los focos se dirigen a una figura concreta: Jude Bellingham. El futbolista inglés ha sido, hasta el momento, la gran apuesta del Real Madrid en lo que llevamos de mercado de fichajes. El conjunto blanco ha desembolsado más de 100 millones de euros por el hasta ahora jugador del Borussia Dortmund, que, tan solo cuatro partidos después de su debut, parece que van a quedarse cortos.
La adaptación de la joven promesa británica ha sido prácticamente inmediata, y su impacto sobre el juego de los de Carlo Ancelotti, también. Algo que se ha visto no solo reflejado en el campo, sino también en la pizarra: Bellingham ha sido el único futbolista de la medular que ha cosechado cuatro titularidades consecutivas.
Y entre las muchas virtudes que han llevado a Jude a convertirse en el eje del centro del campo blanco, entre las cuales podemos encontrar una enorme habilidad técnica compaginada con una gran capacidad física, destaca la versatilidad de un futbolista que encaja en cualquier parte del dibujo: ha realizado actuaciones destacables partiendo desde la posición de interior, y también como enganche. Incluso Carletto lo ha probado en la posición de falso 9.
Un equipo con muchas dudas de cara a portería… de momento
Precisamente relacionado con la posición de Jude en la posición de delantero centro se vislumbra el principal problema del Real Madrid: una alarmante falta de gol. Algo que atestiguan las cifras: el conjunto blanco tan solo ha anotado cinco goles en los seis partidos de pretemporada, lo que le ha llevado a cosechar dos victorias y dos derrotas.
Un problema de cara a portería que, por otro lado, era esperable. La salida de Karim Benzema supuso la pérdida de los 25 o 30 goles que el delantero francés aseguraba campaña sí a campaña también. Como recambio, hasta la fecha, solo ha llegado Joselu, un futbolista que, en un principio, partía con un cartel de delantero suplente.
Con esto, toda la responsabilidad del ataque titular recae sobre Vinicius y Rodrygo, dos futbolistas que, por el momento, están lejos de ser un ‘9’ puro y garantizar las cifras de Karim. Un hecho que genera una sensación en la afición blanca de encontrarse ante una plantilla con mucho potencial, pero inacabada.
No obstante, son muchos los que no creen que el conjunto blanco vaya a enfocar la temporada con los mismos futbolistas que hay ahora en plantilla. Con la salida de Benzema de La Casa Blanca, el conjunto blanco comenzó a moverse en el mercado, y llegaron a sonar nombres contrastados, como el de Harry Kane, y otros con una gran proyección de futuro: Kai Havertz.
Sin embargo, todas las operaciones se frenaron en seco cuando un viejo anhelo blanco entró en escena: la irrupción de Kylian Mbappé poniéndose en el mercado pasó a ser el principal foco de atención del Real Madrid. Y si bien el francés, ya apartado de su equipo de forma indefinida, no debutará en Liga con el Real Madrid en el encuentro frente al Athletic, todos los caminos parecen llevar a un acuerdo que satisfaga a las tres partes, y termine con el francés vistiendo los colores blancos en el Santiago Bernabéu.
Un fichaje que, a lo largo de este verano, ha conllevado una negociación muy poco habitual, en la que Florentino Pérez ha ido moviendo sus piezas despacio y sin hacer ruido, como si de una partida de ajedrez se tratase. Y a falta de tan solo 20 días para el cierre del mercado, el Madrid apura los tiempos para poner la presión al PSG, y poner así con Kylian la guinda sobre el pastel en los últimos compases del mercado.