España sufre y resiste: Salma Paralluelo firma la historia con buena letra
La Selección Española consigue su primer pase a semifinales tras más de 130 minutos de partido
Después de una madrugada histórica para el fútbol español, que quedará en el recuerdo de todos aquellos que siguieron religiosamente la andadura de La Selección, a pesar de que el reloj marcara las 3 am, España ha conseguido renovar su estancia en Nueva Zelanda. La Roja se impuso a Países Bajos, después de más de 130 minutos, ante los 32 021 espectadores que decoraron de rojo y naranja las gradas del Sky Stadium.
España tendrá que esperar, todavía un par de horas, para conocer quién será su rival en la penúltima fase antes de la lucha directa por el título. El equipo de Vilda se verá las caras el próximo martes, 15 de agosto, contra Japón o Suecia, dependiendo del aspirante que supere la prueba de fuego.
La madera mantiene las tablas
Los primeros minutos fueron el reflejo de lo que se esperaba que fuera el partido. Un duelo entre las dos selecciones, que dejó ver un gran tira y afloja en el medio campo, y que obligó a las defensas españolas estar más que atentas para defender debidamente su espalda.
La balanza pareció decantarse por La Roja en el primer cuarto de hora en cuanto a oportunidades ofensivas, por lo que, tanto Esther González como Alba Redondo, pudieron inaugurar el marcador en un par de ocasiones tempraneras que alertaron a las neerlandesas.
En el 17 de partido Alba Redondo pudo abrir la lata con un testarazo, que desvió van Somselaar, y que terminó rechazando la madera, además por partida doble. Puesto que el rechace también chocó en el poste.
Y también el VAR
Países Bajos trató de crear ocasiones de peligro mediante jugadas fugaces que nacían de los pies de Esmee Brugts, y que retaron a Oihane Hernández, en busca de Martens en el área.
En el 37 de partido, España volvió a perder la oportunidad de firmar la ventaja. Aunque, esta vez, La Selección si besó la red. Una gran individualidad de Ona Battle, que superó a dos rivales con una ruleta, le regaló un centro a Redondo, que le cedió a González, sola ante la red, que marcó en posición antirreglamentaria. Por lo que el tanto no rompió las tablas tras una rápida intervención del VAR.
Frappart protagoniza la segunda parte
Esther González retomó el partido con la fuerza de un huracán y rozó el palo izquierdo de la portera en la primera jugada tras el descanso. El juego de las españolas no perdió intensidad y siguió avanzando gracias a las triangulaciones que propiciaban el juego en conducción.
El paso adelante de Tere Abelleira, en apoyo al ataque, supuso una piedra más en el zapato neerlandés, puesto que la presión alta de España obligó a los Países Bajos a replegarse y lo forzó a cometer errores en la línea defensiva.
En el 67 de juego, el partido paró un par de segundos, que parecieron horas. Stéphanie Frappart cobró todo el protagonismo cuando pitó la pena máxima por una acción entre Beerensteyn e Irene Paredes, que acabó anulando tras la intervención del VAR.
El susto para las nacionales se tradujo en la esperanza de sus rivales para buscar el área de una Cata Coll, que había pasado unos primeros 45 minutos my tranquilos. El juego de las neerlandesas empezó a aumentar la presión en ataque, lo que dejó ver duelos verdaderamente tensos entre las delanteras y la guardameta del FC Barcelona, que no dudó en jugar con los pies para corromper las ideas de Países Bajos.
Mariona y van der Gragt, a la cabeza de sus selecciones
En el 77 de partido, una mano dentro del área de Van der Gragt volvía a parar el crono. La colegiada francesa volvió a tener toda la responsabilidad, pero la imagen era clara. Un par de minutos después, Mariona Caldentey fue la encargada de mover el ábaco desde los 11 metros. Una gran responsabilidad para la mallorquina, que esta vez sí valió, aunque el balón volvió a chocar en el palo antes de entrar.
Tras el gol, la selección neerlandesa quiso quemar carbón y enfocarse en conseguir el empate. Y así lo consiguió en el primer minuto del largo descuento, que propuso hasta un total de 12 minutos extra. Stefanie van der Gragt consiguió batir a Cata Coll desde dentro del área, a pesar de la estirada de la mallorquina, en una jugada asociativa de Países Bajos que estuvo cerca de estar en posición indebida.
La prórroga se presenta como una prueba de resistencia
Beerensteyn parecía no perder gasolina, a pesar de los minutos. La neerlandesa no dejó de correr, arrimándose a la derecha para crear peligro. A su vez, el conjunto de Jorge Vilda no tuvo otra que mantener la compostura y seguir escurriendo sus oportunidades en ataque, a pesar de que el cansancio pareció limar el estado anímico del equipo.
Vilda trató de recargar las pilas con la entrada de Alexia Putellas y Eva Navarro al verde. Lo que agregó velocidad a un partido desgastado por el peso del crono, en favor de La Roja.
España reacciona in extremis, Paralluelo hace el segundo
En el 107, de nuevo, Beerensteyn batió en velocidad a la defensa española y se plantó en el área, frente a frente, con Cata Coll, aunque el disparo salió rozando el palo. Las visitantes encontraron en la táctica de buscar a la «7» en la zona de Irene Paredes e Ivana Andrés una postura favorable para sus intereses en ataque. Lo que trajo de cabeza a la retaguardia de España en los últimos minutos del partido.
La Selección tomó la iniciativa. a falta de menos de diez para el final. Un pase lejano de Jenni Hermoso llegó a las botas de Salma Paralluelo, con tiempo y espacio para pensar. La maña, que no encontró un marcaje claro, pudo adentrarse en el área y volvía a adueñarse del ábaco, de nuevo, tras volver a chocar en la madera.