Vuelve la pesadilla en Valencia: empieza la liga
Arranca la temporada oficial para el Valencia en mitad de una crisis de mercado y con solo un refuerzo
El Valencia arranca esta noche a las 22 horas la primera jornada de liga y lo hará en el Ramón Sánchez Puzjuán contra el Sevilla, rival al que lleva nueve encuentros consecutivos sin vencer. Arranca una liga difícil y donde el Valencia, presumiblemente, volverá a vérselas cara a cara con la muerte, pero esta vez con menos armas que el año pasado. Donde el año pasado iba con algún cuchillo, este año deberá ir a pelear con palos de madera. La plantilla deberá sufrir todos y cada uno de los partidos para llegar a los 42-43 puntos que te aseguran la salvación, porque parece impensable pensar, a orillas del Turia, en aspirar a algo más que no sea sobrevivir una temporada más.
Al aficionado le han quitado la ilusión por una nueva temporada, la ilusión de ver a su equipo pelear por algo importante y las mariposas en el estómago cuando se acercaba un partido de su equipo. Lo que antes eran nervios por lo que se podría lograr, ahora es angustia para eludir la miseria. Sin embargo, a eso de las 22h, todos estarán delante de la televisión para volver a ver al Valencia, a su Valencia. Porque el sentido de pertenencia no se quita por mucho que te maltraten.
Una alta para ocho bajas
Los de Baraja arrancan esta nueva andadura con una sola nueva cara. Ocho han sido los jugadores que se han marchado (Nico, Lino, Lato, Kluivert, Ilaix, Herrerín, Cavani y Yunus) y solo uno ha llegado, Pepelu. Una cara nueva para un equipo que se quedó al filo del descenso la temporada pasada y que ha visto como sus dos máximos goleadores se han ido y, en su lugar, no ha llegado nadie. Además, Baraja ha descartado a jugadores como Samu Castillejo, Cömert, Racic o Marcos André, por lo que la plantilla se le queda todavía más corta si cabe.
Frente al Aston Villa, el día de la presentación, 4 jugadores del primer equipo en el banquillo y 5 del filial. El equipo titular se ha debilitado, pero Baraja mira al banquillo y solo ve a chavales sin experiencia más allá de 2ªRFEF para revolucionar el partido. Insuficiente para pelear en LaLiga EASports.
Ni Baraja sabe el objetivo
Cuando el entrenador responde con un «veremos cuando acabe el mercado» a la pregunta de si se plantea dimitir si el club no le trae los fichajes que necesita es que algo no está funcionando como debería. Resulta impensable cómo Baraja podía pensar que con él iba a ser diferente a lo que había pasado con Javi Gracia, Bordalás o Gattuso, porque todos sabían que no iba a ser así. El entrenador del Valencia, de hecho, no ha hablado con el máximo accionista y le tiene que enviar mensajes mediante las ruedas de prensa: «Yo le diría (a Peter Lim) que necesitamos reforzar el equipo y pienso que él lo entenderá también».
El objetivo del Valencia debería ser (y entiendo que así es) no descender a Segunda División, puesto que Baraja tiene peor plantilla que la temporada pasada, la cual estuvo muy cerca de consumar el segundo descenso de la historia del club. «Valoraremos la situación el 31 de agosto y diremos las cosas como son, diremos nuestra realidad», explica un Baraja que asegura convencido que el club saldría a hablar tras el cierre de mercado.
Simplemente, fútbol
Aun así, el fútbol es caprichoso y nunca se sabe lo que te va a deparar. Tal vez lleguen los 5 o 6 fichajes que pide Baraja, tal vez los chavales del filial den otro paso adelante y lleven al equipo, por lo menos, a la media tabla o, quién sabe, el entrenador cree la maquinaria perfecta y la temporada acabe por todo lo alto. Al fin y al cabo, son 11 contra 11 durante una hora y media de partido en lo que puede pasar cualquier cosa. Hasta la más remota. La realidad, sin embargo, es que las expectativas, a día de hoy, son totalmente diferentes. Hoy, el Valencia arranca la liga.