No todo iba a ser color de rosa tras la goleada al Eibar ni ahora todo está perdido tras perder contra el Espanyol. Pero si que es cierto que hay cosas con respecto a un partido y a otro que no encajan en el Racing de Santander. Competir sí, pero la intención con la que se salió a cada partido no fue la misma. En casa se vio a un equipo valiente, que iba a presionar y sabía tener movilidad. En cambio a domicilio se vio al equipo de José Alberto como salió metido atrás, algo que provocó el primer gol del equipo catalán y obligó a los cántabros a ir a remolque todo el partido.
El once era exactamente el mismo y todo el mundo pensaba que tras ganar 4-0 al Eibar en la primera jornada, el plan iba a ser el mismo. Sin embargo, la sorpresa llegó cuando desde el minuto 1 se vio a un Racing que daba pasos hacia atrás mientras los defensas del Espanyol la tenían. Eso provocó que jugadores habilidosos como Melamed o Edu Expósito podían jugar a sus anchas. Dos saques de esquina en los primeros 5 minutos. En el segundo, el único fichaje perico, Pere Milla, la mandó al fondo de la red.
El gol se veía venir aunque fuese tempranero por la predisposición del equipo de José Alberto. Aunque en sala de prensa no lo reconoció y lo calificó como «una acción puntual», el dejar combinar tan cerca del área a grandes jugadores te hace jugar con riesgo. Y otra prueba es como jugó el Racing de Santander el resto de la primera parte. Salió de la cueva, demostró que sabe combinar y, si llega a tener un nueve, poder empatar en una de las llegadas al área. En la segunda parte, con el gol de Braithwaite, murió el partido.
🎙️ José Alberto: "No creo que hayamos tenido un mal inicio, ha sido una acción puntual a balón parado. Es más acierto del rival que demérito nuestro pero lógicamente tenemos que mejorar en esa faceta" #EspanyolRacing
— Real Racing Club (@realracingclub) August 19, 2023
En casa de un recién descendido nunca se parte de favorito y lo normal es que pudieras salir derrotado. Sin embargo, viniendo de donde venía el Racing, el aficionado cántabro se quedó con la sensación de que, con otro inicio, si no se hubiera cambiado nada, se podría haber peleado por algo. José Alberto quiso cambiar y le salió mal. Aun así, la semana que viene ante el Huesca será otra película.