El entrenador que llega al conjunto che en junio o julio es como un arquitecto, tiene que comenzar a construir su casa desde cero, y lo malo es que últimamente por culpa de los materiales que se proporcionan estas suelen durar un año o menos.
Esto ultimo no es un decir, son números, desde la marcha de Marcelino los últimos cuatro entrenadores no han durado más de un año todos con un mismo patrón: malos resultados y pocas piezas en plantilla.
Esta temporada en una creciente y visible descapitalización que se ve año tras año, es la que más deja a la vista la falta de calidad, suplida con esfuerzo garra y solidaridad. Todo ello construido por el pipo Baraja que está siendo el artífice de esto.
El ‘pipo’ se puso el traje de director de obra con los materiales que le daban, al tiempo que le pedía al ‘promotor’ Corona -aunque en la sombra sea Lim- fichajes para seguir construyendo su casa.
Y lo cierto es, que en este inicio de obra no le está yendo mal, dos victorias en dos partidos: seis de seis y con notas positivas. Es más, una de esas victorias en un, siempre, campo complicado como es el Sánchez Pizjuan de Sevilla.
Hasta el momento solo el Madrid ha conseguido la proeza del Valencia, pero hay que recordar que solo llevamos dos partidos de liga, que la obra acaba de comenzar y que quedan muchas incógnitas por resolver, como la del mercado.
Nuestro promotor solo ha traído dos materiales más de construcción -Pepelu y Canós-, y con unas reticencias importantes, y como consecuencia de la economía de guerra impuesta en el club los diez días restantes vienen cargados y con incógnitas.
El entrenador ya ha remarcado que le faltan varias piezas, y al juicio de muchos de los entendidos faltan al menos cuatro o cinco fichajes más. Tenemos dos, y rezando, hay uno que parece cerca y algún que otro nombre sonando.
De estos no sabemos si son los materiales que Baraja quiere, pero visto lo que hay seguro que le suman para la plantilla existente y para la construcción de una casa de temporada que esperemos le dure más de una temporada porque habrán seguro, momentos en los que la obra se ralentice y esperemos no sea para cambiar al director de obra.