Hace apenas 24 horas, parecía que la situación de Selim Amallah era la de alejarse de forma definitiva del Valencia CF. El interés valencianista en el internacional marroquí viene de lejos, incluso el propio jugador veía con muy buenos ojos la opción ché. Pero el paso de los días, las semanas e incluso meses habían ido carcomiendo como el ácido al metal las opciones. Y todo pareció en las últimas horas del martes y primeras del miércoles estallar por completo. Pero fue un espejismo. Porque la salida de Eray Comert al Nantes, prácticamente sellada, vuelve a poner a Amallah a tiro.
La operación, de llevarse a cabo, le daría a Baraja ese mediocentro de trabajo, recorrido y gol desde segunda línea que ansiaba. Su llegada, como cedido y con una previsible opción de compra, vuelve a ser ahora una posibilidad muy real con el espacio salarial que libera el central suizo; quien no contaba para el técnico ché. En cualquier caso, Amallah tiene otras opciones. La mayor rival para el Valencia viene de Osasuna, que ha pedido al jugador unos días para evaluar su situación. Y es que si el cuadro navarro logra encarrilar hoy su pase en la Conference League, se moverá en el mercado y el marroquí es un objetivo claro. El tiempo corre en contra del Valencia, pero hoy, lo tiene mejor que ayer.