Dominio estéril en Riazor

Se abría el telón de una nueva temporada de la Primera Federación. El partido inaugural era un RC Deportivo que recibirá en su feudo a un Rayo Majadahonda que no quería pasar los apuros de la temporada anterior, mientras que los locales solo tienen un objetivo en mente, un ascenso que supondría el regreso al fútbol profesional.

En los primeros compases del duelo, buscaban los herculinos el primer gol del curso ante una afición, como siempre, entregada a la causa. Probaron con una pared Lucas y y Davo. La recibió el de Monelos en el pico del área. Sin embargo, el balón interior se marchó por la línea de fondo sin que Davo pudiera retenerlo. La esperaba Barbero arriba.  Poco después, el mismo protagonista, Davo, tuvo opción de hacer gol. Salió con todo Dani Martín para detener la acometida de Barbero y bloquear al delantero. El rechace lo cazó Lucas, que centró buscando a Davo. Su remate de cabeza se marcó por la izquierda de la portería. Falló sin meta bajo los tres palos.

En el 8′ pedía Riazor penalti por una caída de Yeremay dentro del área al ser derribado. El colegiado indicó que siguiese el juego. Mucho peligro el Dépor en ataque con la combinación Lucas, Davo y Yeremay.  Gran balón interior de Yeremay buscando a Lucas casi en la línea de fondo. Golpeó algo flojo el coruñés y el esférico terminó en las manos de Dani Martín.  Poco a poco, aunque la pelota era del Dépor, se fue asentando el cuadro majariego y bajó el ritmo de las ocasiones. Le costaba mucho a los madrileños retener el esférico ante un conjunto blanquiazul que iba con todo en ataque pero se resistía el gol.

Otra vez la tuvo Davo. Pase desde la izquierda de Yeremay. El de Luarca le pegó de puntera a puerta y ahí estaba Dani Martín para desviar por poco el balón y mandarlo a córner. Remató de cabeza el asturiano al primer palo después del saque de esquina. Se anticipó a su marca, pero no encontró portería. En una portería donde estaba el jovencísimo Dani Martín que estaba siendo el mejor de los majariegos ante las constantes llegadas del Dépor manteniendo la portería a cero al descanso en Riazor.

Falta de puntería, pólvora mojada… pongan el nombre que quieran pero Dépor las tuvo de todos los colores en un partido que dominó de principio a fin pero no se encontró con el gol ante un Rayo Majadahonda que se defendió como pudo y sacaba un punto de oro de Riazor.