El Real Madrid ha arrancado la temporada de una forma inmejorable a lo largo de los tres primeros encuentros oficiales de la campaña. Las buenas noticias se traducen en tres victorias en tres partidos, contando dos salidas siempre complicadas como son las de San Mamés y Balaídos. Por otro lado, el excelso estado de forma de Jude Bellingham ha sido otra de las grandes noticias con las que el conjunto blanco ha arrancado el curso.
No obstante, en la parcela extradeportiva, más allá de los resultados, el arranque de la campaña para el conjunto blanco ha sido, cuanto menos, traumático. Y lo ha sido debido a las lesiones de dos pilares importantísimos, como son Thibaut Courtois y Éder Militao. Dos lesiones ante las cuales el club ha tomado medidas distintas.
El regreso de un debate que parecía extinto para siempre
En el caso del central brasileño, tanto el club como Carletto parecen confiar en los Alaba, Rüdiger, Nacho y cualquier central del filial que podría llegar al primer equipo en caso de emergencia. Sin embargo, en la meta, cuando parecía que Lunin tenía ante sí después de tantos años la oportunidad de demostrar su valía bajo los tres palos de la meta blanca, el club se movió rápido para vestir de blanco a Kepa Arrizabalaga.
Y desde que el portero vasco fuese anunciado con los colores del Real Madrid, ha habido dos partidos, y cada uno ha tenido un titular. En el encuentro frente al Almería, el ucraniano fue titular por una cuestión de códigos dentro del vestuario. Sin embargo, en su segunda semana como jugador del conjunto blanco, Kepa ya se hizo con el puesto de meta titular, en un encuentro en el que logró dejar su portería a cero en Balaídos.
Una solución eficiente, económica y de urgencia a la inesperada lesión de Courtois, quien parecía haber acabado para siempre con el debate en la portería. Un debate que viene desde hace ya una década, en una época en la que José Mourinho decidió sentar a Casillas en detrimento de Diego López. Posteriormente, fue Keylor Navas quien llegó para disputar el puesto al por entonces capitán blanco.
Con la salida de este, el costarricense se hizo con las llaves de la meta blanca, y fue titular durante tres temporadas en las que el Real Madrid ganó 3 Champions League. Y el mismo verano de La Decimotercera, Courtois aterrizó en el Bernabéu, no sin polémica, puesto que muchos consideraban un sacrilegio haber sentado al portero de la tres Champions.
Poco tardó el belga en acabar con un debate que parecía destinado a durar para siempre. Y es que durante los cinco años que Courtois ha sido el meta blanco, no solo ha logrado disipar por completo todas las dudas, sino que se ha convertido en el mejor portero del mundo, llegando incluso a ser considerado por muchos el mejor de la historia del conjunto blanco.
Y su lesión abre de nuevo un panorama que parecía totalmente olvidado. Una situación complicada para Ancelotti, Lunin y Kepa. El técnico italiano ha dejado entrever en rueda de prensa en varias ocasiones que el meta titular será Kepa, debido a su mayor experiencia en la élite. Una situación que deja a Lunin en el punto de partida, que no es otro sino el de ser el eterno portero suplente, independientemente de si es Courtois o Kepa el que defiende la meta blanca.
Una situación delicada, sobre todo para el portero ucraniano, que ve como sus posibilidades de hacerse el dueño de la portería blanca son cada día más improbables, independientemente de lo que suceda con Courtois, que le podría llevar a buscar una salida del conjunto blanco tarde o temprano.