El Real Madrid se encuentra en un proceso de reconstrucción. Desde hace ya alguna temporada, el conjunto blanco ha emprendido un proyecto de relevo generacional en el que muchas de las piezas clave de una de las etapas más gloriosas que se recuerda en el Santiago Bernabéu, ya han encontrado sustitutos jóvenes.
Un proceso que ya se encuentra en una de las últimas fases, y ya solo quedan algunos de los bastiones fundamentales de esa época: Luka Modric, Toni Kroos o Dani Carvajal son algunos de los últimos supervivientes de las 4 Champions League en 5 años. Y en algunos casos, como el del croata o el alemán, la sombra del retiro ya sobrevuela las inmediaciones de Chamartín.
Siempre es difícil dar en la tecla en lo que se refiere a sustituir algunas de las piedras angulares de las etapas gloriosas. Sin embargo, la gestión de Florentino Pérez ha llevado al Santiago Bernabéu algunos jóvenes talentos que ya se codean con los mejores futbolistas jóvenes de Europa, como son los casos de Vinicius, Camavinga o, en el caso más reciente, Bellingham.
El Madrid, en busca del nuevo líder de un proyecto de lo más ambicioso
El inicio de un ilusionante proyecto en el que el conjunto blanco pretende seguir aspirando a todo durante la próxima década. Un relevo generacional que, como viene siendo un secreto a voces, no solo será en el campo. Carlo Ancelotti ha sido y es el entrenador ideal para una plantilla que le adora, sin embargo, con la oferta de Brasil rondando la cabeza del italiano, el fin de la segunda etapa de Carletto en el Real Madrid parece más cercano que nunca.
Desde su llegada al banquillo en 2021, son varios los nombres que han sonado para sustituir al italiano. De hecho, viejos anhelos del conjunto blanco han quedado libres en el mercado a lo largo de los últimos dos años: Conte, Nagelsmann, Tuchel… Sin embargo, desde las oficinas de la T4 parecen tener claro quién es el elegido para ser el capitán de este ambicioso proyecto: Xabi Alonso.
Un hombre de la casa, que conoce a la perfección el funcionamiento de un transatlántico como el Real Madrid, y que mucho más allá de sonar por un factor emocional, viene avalado por los magníficos resultados cosechados con el Bayer Leverkusen, al que ha elevado hasta codearse con los mejores de Europa. Y no lo digo yo, lo dicen las estadísticas.
El conjunto del tolosarra es el que más pases da en la Bundesliga, por delante de otros equipos que gustan de tener la posesión, como es el caso del Bayern de Múnich. Y más allá del dominio del esférico, Xabi Alonso ha conseguido hacer del Bayer Leverkusen una máquina casi perfecta de atacar. No es casualidad que, de media, en lo que va de temporada, el conjunto alemán dispare a puerta alrededor de 20 veces por partido.
A este gran volumen de ocasión hay que sumar una altísima presión en campo rival que permite a los pupilos de Xabi Alonso tener mucho la pelota en el campo contrario. Un equipo, además, con un amplio abanico de armas, capaz de jugar por dentro y por fuera, con extremos abiertos que abran los espacios a los de dentro, y con referencias arriba capaces de jugar de espaldas y atacar por todos los flancos.
Si a todo esto le sumamos una trabajadísima salida del balón, en la que es muy complicado ver a los de Xabi Alonso dar un pelotazo largo, caracterizada por un sistema en el que los tres centrales sacan el esférico jugado, contando con el apoyo de la medular por dentro y de los carrileros por fuera. Y por esto, entre otras muchas cosas, se entiende por qué el Leverkusen se está codeando en este arranque de temporada con algunos de los mejores equipos del continente.
Y del mismo modo, se entiende por qué Xabi Alonso es el favorito de la directiva blanca para asumir el mando del ilusionante proyecto que está por venir. Es cierto que ha renovado recientemente hasta 2026, pero como ya dijo antes de colgar las botas, cuando aún jugaba en el Liverpool: cuando el Madrid llama a tu puerta… es muy difícil decir que no.