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El Badajoz recibe al Guadalajara con la ansiedad de ganar

Uno de los centrales más recios, intensos, solventes, expeditivos y con personalidad, que vi sobre una cancha, tiene el honor de ser el único jugador en la historia en jugar en Boca Juniors, River Plate y Real Madrid. Casi nada. Eso tiene sus consecuencias positivas: pasar a la historia como único y exclusivo en algo. Pero también tiene connotaciones negativas: pagar el peaje de irte al eterno rival. A mediados de los ´80 a Boca ya no le quedaba plata, del traspaso del «Pelusa» al FC Barcelona. Y al «Cabezón» no le quedaba más opción que salir para aliviar las arcas de su equipo -y de paso las suyas propias-. Y en el país que lleva la plata hasta en el nombre, ya sabemos que quien más tiene siempre es «Millonarios».

Estos son los hechos. De la noche a la mañana un central criado y que se había hecho hombre en Boca, pasa en 24 horas a jugar en el Monumental de River. Se pueden imaginar ustedes el quilombo que se montó en la hermosa ciudad de Buenos Aires. Los que son porteños lo saben perfectamente: todos somos argentinos, todos vibramos con la albiceleste, pero al club del otro lado de la acera ni agua. Y así todo iba a ir meridianamente bien hasta que, ese duro central nacido en la provincia de Córdoba, pisase La Bombonera. Ahí «La mitad más uno» no iba partir peras con nadie.

Mañana en el encuentro que el CD Badajoz juega a las 5 de la tarde -hora torera-en el Nuevo Vivero, puede debutar con la zamarra blanquinegra un jugador que también viene procedente del eterno rival. Se trata del emeritense, Carlos Cinta. Que después de  destacar en el grupo XIV la Tercera División Extremeña, fichó la temporada pasada por el equipo de su ciudad. En ese equipo extremeño, que milita en Primera Federación, logró una campaña con claroscuros. Con una primera vuelta con bastante continuidad y una segunda llena de altibajos y bastantes suplencias. Acabó marcando 7 goles -y lo que fue más importante para su afición- dos de ellos se los hizo a su eterno rival.

Centrándonos en los motivos que han llevado al club de la capital del Guadiana,  a fichar a un delantero que ha menospreciado a su afición y  estaba sin equipo, hay que analizar el pobre inicio de campaña que han hecho. Pasando de ser uno de los favoritos al ascenso, a perder los dos partidos que ha disputado. Con el añadido que ambas derrotas fueron con equipos de la zona media de su grupo. En concreto la derrota de la semana pasada en el Municipal de El Paso, dolió a su afición. No ya por la pérdida de los 3 puntos, sino por la imagen que dio el equipo. Romo en ataque, con incapacidad siquiera para generar ocasiones. Y de nuevo con fallos groseros en defensa en jugadas a balón parado.

Pues con estos antecedentes se presenta mañana el equipo pacense, a un nuevo test ante su afición. Con la ansiedad que genera el tener que empezar a ganar y puntuar desde mañana mismo. Plantilla, a priori, parece que tiene de sobra para competir en la cuarta categoría del fútbol español. Pero el equipo, cualquiera que lo haya visto estos dos partidos, adolece de dos cosas: falta de confianza en sus jugadores, a los que no se les ve sueltos y con descaro. Y falta de nivel físico. No se ve esa punta de velocidad necesaria para regates, desbordes o cambios de ritmo. Creo que aquí el cuerpo técnico tiene que ponerse las pilas: su entrenador para motivar y dar confianza a sus jugadores, para que crean en lo que están haciendo. Y su preparador físico para poner en forma a una plantilla que, de momento, sólo corre detrás de su rival de turno.

 

Once del Badajoz la semana pasada ante el Atlético Paso, en el Municipal de El Paso. Fotografía del CD Badajoz.

 

Es evidente que no será fácil. Para empezar mañana recibe a uno de esos equipos que te hacen incómodo cualquier partido, el CD Guadalajara. Un equipo, el  arriacense, hecho a medida del manchego Gonzalo Ónega. Que después de pasar por la cantera del Getafe CF, recaló en el Guada, donde va a comenzar su cuarta temporada. Síntoma inequívoco de que los «morados» están haciendo las cosas bien. Y que confían en un proyecto largo, de futuro y de crecimiento. Para empezar hay que decir que a los alcarreños les espera un mes de septiembre intenso y muy cargado de partidos. Pues llevan un partido menos que sus rivales -sólo han disputado un partido de liga-. Por lo que el próximo miércoles recibirán en el estadio Pedro Escartín, al Sanse, aplazado la primera jornada por las intensas lluvias caídas en tierras manchegas. Además tendrá que enfrentarse el próximo día 27, en la Copa Federación, a la UD Lanzarote.

Para el partido de mañana en tierras extremeñas, viene con la moral alta. Después de lograr un empate meritorio ante el Unión Adarve, en el Vicente del Bosque. Teniendo que remontar, nada más y nada menos, que un dos a cero inicial. Con goles de su goleador Iván Moreno y de Morcillo. Con la dificultad que ello conlleva en esta categoría. En un estadio de esas características y un rival tan rocoso como el Adarve. Pues con esta carta de presentación se presentan mañana los manchegos en tierras extremeñas. Con su goleador, el malagueño Iván Moreno. Que también tiene continuidad en este ilusionante proyecto. Habiendo sido su goleador durante 3 temporadas en la Tercera Federación Manchega. Ahora con el ascenso a Segunda Federación, su club sigue confiando en su delantero.

 

Once del Guadalajara la semana pasada ante el Unión Adarve, en el Vicente del Bosque. Fotografía del CD Guadalajara.

 

Como en su día River confió ciegamente en el fichaje del enorme central Óscar Alfredo Ruggeri. El «cabezón» cometía el sacrilegio para los hinchas de Boca, de firmar por su eterno rival. Todo estuvo tranquilo hasta que Ruggeri tuvo la «feliz idea» de marcar un gol en su debut como visitante en La Bombonera. A partir de ese día los de la «barra brava» de Boca, ya nunca perdonarían al que fue su ídolo. Hasta el punto que un día el central, que llegó a ser campeón del mundo con Argentina en México ´86, se acercó a casa de su abuelo a pedirle explicaciones, del por qué de ese odio de la hinchada de Boca hacia su persona. Su abuelo que había sido miembro de «La 12″ -la barra de Boca-, e incluso uno de sus jefes le espetó: » qué querés, pibe. El fútbol, tanto para lo bueno como para lo malo, es una PASIÓN. Y tú nos traicionaste. Te seguiré queriendo como abuelo, pero nunca más como hincha». En fin y dicen que sólo es un deporte.

 

Ficha técnica
Posible XI del CD Badajoz:  Olmedo, Fran Grima, Chacartegui, Borja López,  Miguel Núñez (C), Toni Jou, Percoff, Kandoussi, Carrasco, Jurgi y Gálvez.
Posible XI de la CD Guadalajara: Álex Herrero, Sergi Segura, Gerar, Iván Moreno, Riveiro, Dani Gallardo, Cheki, Cruz, Morcillo, Dario (C) y Santano.
Árbitro: Francisco Sáez Vital, comité territorial andaluz.
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del grupo V de la Segunda Federación, a disputar en el Estadio Nuevo Vivero.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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