Las inconsistencias defensivas se traducen en un vistoso derbi de filiales

Los caprichos del calendario habían decidido que el primer derbi de la temporada se disputase en una prematura cuarta jornada. Ninguno de los dos conjuntos había comenzado el campeonato liguera de la mejor forma posible (ambos habían cosechado una sola victoria de 3 posibles), por lo que alzarse con la victoria se antojaba tan necesario como complicado.

Al partido entró mejor el Real Madrid, una vez más capitaneado por un Nico Paz que cada vez nos tiene más acostumbrado a ofrecer alternativas por todo el frente de ataque, siempre buscando una implicación en la jugada que sea decisiva. En la primera parte cayó más a banda derecha, donde encontró en Obrador y Theo a dos grandes aliados para formar una sociedad a la que en ocasiones se le sumaba Noel.

Precisamente la jugada que abrió el marcador se comenzó a fraguar en este costado, cuando Theo levantó la cabeza y cambio el juego con un pase a la altura del «8» que portaba en la espalda, para encontrar a Vinicius Tobías incorporándose a la faena ofensiva. Control y centros académicos, del lateral brasileño y un Nico Paz que de nuevo pasaba desapercibido en el área y que compensaba su corta altura con su elevada inteligencia para batir sin complicaciones a Iturbe, el cancerbero rojiblanco.

El Atlético B se mostró irreconocible durante la mayoría de los minutos de la primera mitad, mordiendo poco en la circulación de balón de los centrocampistas de Raúl, lo que les otorgaba el tiempo suficiente para madurar la jugada y filtrar pases a la carrera que obligan a correr hacia atrás a los defensores del Atleti.

En el área blanca sus apariciones fueron escasas, pero suficientes para lograr igualar la contienda. Antes, Adrián Niño regaló un baile a la zaga blanca a los pocos colchoneros hoy presentes en el Alfredo Di Stéfano. El delantero logró zafarse de su par con holgura, y su disparo buscó la escuadra con rosca, pero no la encontró. El Castilla replicó a esta acción con un pase filtrado de Nico a Noel, que el delantero español no pudo conectar por culpa de disparar con el cuerpo demasiado alejado del esférico.

Parecía ya todo visto para sentencia en esta primera mitad, cuando la banda izquierda del Atlético se activó para la sorpresa de una defensa que demostró no estar con la concentración requerida en un partido de estas características. Pablo Pérez se la daría a El Jebari para que este último tras todo un eslalon, culminase la acción batiendo a Cañizares.

El ritmo de la segunda mitad nada tuvo que ver con el de la primera, lo que se tradujo en un aluvión de ocasiones por parte de uno y otro equipo. Comenzaría perdonando El Jebari, quien tras un nuevo y flagrante error de la línea defensiva del Castilla, se plantó solo frente a Cañizares y con 2 opciones de pase para dejar bendido al portero rival. No obstante, optaría por tirar y desaprovechar la ocasión. Respondería el Castilla en la siguiente acción con un potente disparo pegado al palo que repelió a córner el portero en una brillante demostración de reflejos.

La intensidad del partido en cuanto a llegadas tuvo su traducción al contacto físico, y el árbitro tuvo que llamar la atención a los 22 protagonistas en más de una ocasión, con amonestaciones verbales y también sacando a pasear el tarjetero. En los banquillos, tanto Raúl como Luis Tevenet trataron de agitar el partido introduciendo la pieza que decantase la balanza del partido a su favor. Sería Raúl quien daría con la tecla.

En el minuto 75 daría entrada a Victor Muñoz, quien no necesitó ni dos minutos sobre el terreno de juego para colocar el 2 a 1 en el marcador. Lo haría recibiendo un balón filtrado de Manuel Ángel, y con un disparo raso y centrado, que se abriría paso por debajo de las piernas del portero rival, haciendo estallar de jubilo a lo 3.700 aficionados que hoy se habían dado cita en el Alfredo Di Stéfano.

Sin embargo y como tras el primer gol, la euforía blanca sería contrarrestada por una nueva igualada en el marcador, esta vez definitiva. Emulando la fórmula de Raúl, Luis Tevenet daría entrada en el 84 a Mestanza para que tras 4 minutos sobre el verde anotase el 2 a 2 con el que concluiría el partido, no sin que antes la delantera rojiblanca amenazara con culminar la remontada en los minutos de descuento.

Finalmente el empate no permite a ninguno de los dos filiales remontar el vuelo de un irregular inicio de liga, y tendrán que pasar la semana alejados de los puestos de ascensos a los que aspiran llegar.