El Teruel quiere estrenarse ante un Nàstic de dulce

Teruel: Pinilla, un fortín

El Teruel viene de vivir una temporada de ensueño en la que logró el ascenso directo como líder del Grupo III. Suele decirse que cuando algo funciona, mejor no tocarlo y bajo esa premisa el conjunto turolense y su entrenador Víctor Bravo encaran la vuelta de los de la Pinilla al tercer escalón del futbol nacional.  Tras el brillante ascenso logrado el curso pasado, el conjunto aragonés ha acometido una profunda renovación de su plantilla con la intención de no ser una de las cenicientas del Grupo I de 1ª RFEF. De momento, un inicio de curso sin triunfo los ha relegado a la zona roja. La temporada comenzó con derrota en el Anxo Carro ante el Lugo pero el equipo ha conseguido puntuar el otras dos jornadas con empates ante Sanse y el pasado fin de semana rascando un valioso punto de Riazor. Los chicos de Víctor Bravo acumulan 19 partidos en casa sin perder.

Las palabras del míster

«Esperamos un rival muy potente, de mucha entidad, mucho talento, tienen muy buen juego interior, tienen gente de renombre en la categoría. Va a ser un partido muy difícil como los que venimos jugando, pero estamos preparados para ello», apuntó Bravo que añadió que «el comienzo es bastante bueno debido a los rivales con los que nos hemos enfrentado, son todos aspirantes al ascenso. Creo que se dan los condicionantes para que podamos conseguir una victoria, nuestra primera victoria y si fuera así sería un comienzo soñado para toda la afición de Teruel y para el club!.

Nàstic: no bajarse del tren

El primer partido como visitante del Nàstic de Dani Vidal dejó buenas sensaciones. A pesar de que los grana marcharon con sólo un punto en el bolsillo. En los últimos años, un tema que ha traído más de un quebradero de cabeza a los granas han sido los duelos como visitante. Desde la creación de la Primera Federación se ha establecido entre los equipos la importancia de ser regulares en su estadio y, los más consistentes como visitante, son los que se permiten luchar por las posiciones elevadas. Ahora toca enfocarse en la segunda parte, ser consistente como visitante para sustentar la fortaleza que se ha demostrado como local venciendo a Arenteiro y el pasado fin de semana al Barça Atlétic. Con siete puntos en el casillero, los tarraconenses ocupan puesto en una zona noble en la que se quieren asentar después de una temporada pasada no exenta de sustos y en la que acabó salvando los muebles, después de contabilizar un total de tres técnicos diferentes.

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