Chris Ramos consiguió en el Benito Villamarín entrar en los libros de historia del Cádiz, al conseguir el gol 500 del conjunto amarillo en Primera, tanto que de paso le sirvió al cuadro de Sergio González para sacar un buen punto ante el Betis.
Mientras, Sergio Arribas, una de las perlas de los últimos tiempos de la cantera del Real Madrid que no encontró acomodo en el primer equipo blanco y tuvo que hacer las maletas con destino Almería, logró un doblete ante el Valencia y con ello consiguió el tanto 300 del conjunto andaluz en la máxima categoría del fútbol español.
Chris Ramos, tras anotar un gol al Real Betis, se dirigió a una de las cámaras de LALIGA para hacer el gesto del bigote con el dedo. Este gesto no fue en vano, ya que lo realizó en dedicatoria a Francisco Márquez, su ‘tío Paco’.