Desde tiempos inmemoriales, el debate y la polémica han sido una parte inherente al fútbol y todo lo que le rodea. Por supuesto, el error también es un aspecto fundamental no solo en este, sino en cualquier deporte. Un error al que son susceptibles tanto los propios futbolistas como los jueces encargados de asegurar que todo se desarrolle de forma correcta.
Y al ser un deporte tan parcial, sujeto a unos aspectos tan subjetivos, son muy pocos los casos en los que aquellos beneficiados por un error suelen alzar la voz. Habitualmente, cada uno barre hacia su casa, y como se ha repetido en infinidad de ocasiones en salas de prensa alrededor de todo el mundo, el fútbol unas veces te lo da, y otras te lo quita.
Las desafortunadas declaraciones de un dirigente… que se vuelven en su contra
Como es habitual, los partidos más calientes son los más susceptibles a protagonizar este tipo de polémicas. Y el derbi madrileño trajo mucha cola. En la victoria del Atlético de Madrid por tres goles a uno, algunas decisiones de Alberola Rojas no fueron del todo comprendidas por el Real Madrid. Unas decisiones entre las que destacaban el gol anulado a Camavinga o la sanción con tarjeta amarilla a Giménez después de derribar a Rodrygo siendo el último hombre.
Nada más allá de eso, desde el conjunto blanco tampoco se hizo hincapié en la situación a gran escala. Pero el día posterior, algunos tertulianos de Real Madrid TV, debatieron sobre las mencionadas jugadas, criticando lo que bajo su punto de vista parecía un error arbitral. Algo dentro del debate habitual que viene precedido por un partido de estas características.
Sin embargo, todo ascendió a una escala superior cuando Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético de Madrid, lanzó un ataque no solo muy directo, sino también muy grave contra el conjunto blanco: “El Real Madrid adultera la competición, crean un clima insoportable para los colegiados”. Unas gravísimas declaraciones que desde el conjunto blanco entienden como un ataque personal hacia su entidad, más aun teniendo que, esta misma semana, el Fútbol Club Barcelona ha sido imputado por delito de cohecho por los pagos al vicepresidente del Comité Arbitral durante 20 años, y desde el conjunto rojiblanco nadie se ha pronunciado.
Un ataque coral que fue secundado por el propio entrenador colchonero, Diego Simeone, mientras que el técnico blanco, Carlo Ancelotti, actuó con indiferencia, pero recalcando que “se han equivocado a lo grande”. Y es que, como bien dice el refranero español, habitualmente a quien escupe hacia arriba, le termina cayendo encima. Y la hemeroteca ha dejado en muy mal lugar al Atlético de Madrid.
Basta con echar la vista unos meses atrás, hasta el encuentro de vuelta de las semifinales de Copa del Rey de la pasada campaña. Tras ese partido, en el que el conjunto rojiblanco se sintió perjudicado, fue el propio Cholo Simeone quien, en la entrevista postpartido, en la propia cadena de DAZN, y en un horario de máxima audiencia, puso no solo la actuación del colegiado, sino también la credibilidad del estamento arbitral, asegurando que “sería bueno que todos pudiéramos competir de la misma manera”.
Esa misma noche, el Atleti utilizó sus redes, un medio de difusión con mucho más alcance que la cadena de televisión blanca, para lanzar otro dardo irónico: “Sólo RT si quieres que se aplique el reglamento igual para todos”.
Este medio de queja es uno de los favoritos de la entidad rojiblanca, y ya en 2019, en un partido en el que ni siquiera el Atleti jugaba, tras una jugada polémica en un Levante-Real Madrid, el conjunto colchonero utilizó sus redes para denunciar supuestos favores arbitrales a favor del conjunto blanco: “La noche de los Oscars ha arrancado a lo grande. ¿Una película? #LaHistoriaInterminable. Atléticos, ¿cuál elegís vosotros?”.
Pero por supuesto, no es la última plataforma que el Atlético ha aprovechado para quejarse de estos supuestos favores hacia el Real Madrid. Viajando nueve años atrás, al 24 de mayo de 2014, a pocos minutos de finalizar la final de Champions League de Lisboa, el presidente del Atleti, Enrique Cerezo, en una cadena televisiva nacional de máxima difusión, y en horario de prime time, también puso en duda la actuación arbitral: “nadie entiende por qué ha añadido cinco minutos”. Cabe remarcar que cuando Sergio Ramos empató el encuentro, solo se habían cumplido 2 minutos y 48 segundo del añadido.
No hace falta rebuscar mucho más en la hemeroteca para concluir que todos los equipos se quejan cuando son ‘perjudicados’ por una actuación arbitral. De hecho, algunos se quejan mucho más que otros. Pero si algo ha quedado claro con este sencillo repaso, también los hay que se sienten con la potestad de protestar tanto cuando les perjudican como cuando les benefician. Porque, visto lo visto, ¿quién ha tratado de crear un clima de presión hacia los árbitros con más ahínco?