El gran legado de Ancelotti en el Real Madrid

Carlo Ancelotti es mucho más que un simple entrenador para el Real Madrid. El técnico italiano ha sido una de las piezas claves de la historia reciente del conjunto blanco, y, junto a Zinedine Zidane, el artífice de dos de las cinco Champions League que el equipo merengue ha levantado a lo largo de las últimas nueve temporadas.

Pero más allá de ser un entrenador que ha llevado al Real Madrid a ganar todos los títulos posibles, al italiano le fue encomendada una tarea sumamente complicada: ser el gestor del relevo generacional de uno de los equipos más ganadores de la historia del conjunto blanco. Algo que es inherente a todas las generaciones de grandes futbolistas, y que, como se ha visto en múltiples ocasiones, no siempre es tarea fácil.

Vinicius y Bellingham… la obra más redonda de Ancelotti

Un relevo generacional que está resultando todo un éxito, tanto a nivel jerárquico como a nivel deportivo. De hecho, en su segunda etapa como técnico blanco, Ancelotti logró algo inusual: levantar una Champions League en pleno periodo de reconstrucción. Con un equipo que combinó la experiencia de pesos pesados como Kroos, Modric y Benzema, con la juventud y hambre de títulos con otros como Vinicius, Valverde o Camavinga.

Pero precisamente, Vinicius Jr. es uno de los grandes legados que dejará el técnico italiano cuando abandone La Casa Blanca. Antes de su llegada, el brasileño no era más que una apuesta de futuro en plena proyección. De hecho, con Zidane no solo es que los números no lo avalaran, ya que en la temporada 2020/21 anotó tan solo seis goles, sino que el entrenador francés apostaba antes por otros como Eden Hazard para el extremo izquierdo. De hecho, en la última eliminatoria europea de Zizou como técnico blanco, Vinicius jugó frente al Chelsea… pero como carrilero derecho.

Pero entonces, llegó Ancelotti. Y todas las que con Zidane iban fuera, con el italiano empezaron a entrar. Y en tan solo un año, con Carletto en el banquillo, Vinicius pasó de ser una promesa a ser una estrella mundial. Así lo avalan las cifras de la temporada 2021/22, en la que marcó 22 goles y repartió 20 asistencias, destacando el gol de la final de París, que llevo La Decimocuarta a Madrid. No se sabe si cuestión de confianza, de trabajo, o de fe, pero los resultados son innegables.

Y es que bajo el mandato del italiano, Vinicius pasó de ser poco más que una promesa, a ser uno de los mejores jugadores del mundo. Algo que parecía irrepetible para el técnico italiano. Pero entonces, este mismo verano, Jude Bellingham aterrizó en la capital. Un centrocampista con una grandísima proyección, pero con un presente incierto, que hizo muchos se llevaran las manos a la cabeza con los 103 millones de euros que desembolsó el Madrid.

Se hablaba de que la Bundesliga no era un escenario lo suficientemente duro, se ponía en duda la adaptación de los ingleses al Real Madrid, de que Jude no tenía cabida en el sistema blanco… No han pasado ni 4 meses desde que su fichaje por el equipo blanco se hiciera oficial, y esos 103 millones que antes parecían una locura, ahora parecen haber quedado cortos.

Algo en lo que Carletto tiene una gran responsabilidad. Tras la marcha de Karim Benzema y sin el fichaje de un delantero de talla mundial, el técnico italiano no dudó en cambiar su sistema para dar cabida a Bellingham. Y el dibujo con dos extremos abiertos y una única referencia ofensiva dijo adiós para dar paso a una táctica en diamante. Una formación que el italiano ya utilizó hace casi dos décadas en Milán, donde la posición que ocupa ahora Bellingham era de otro viejo conocido del Real Madrid: Kaka’.

Dos meses de competición han sido más que suficientes no solo para ver que al inglés le queda este sistema como anillo al dedo, sino que cuenta con unas condiciones para ser uno de esos futbolistas que aparece una vez cada 30 años. Y también le avalan las cifras, que están rompiendo todo tipo de récords, y ha alcanzado las de todo un Cristiano Ronaldo: ha marcado 10 goles en 10 partidos, la misma cifra que el portugués en su primer año vestido de blanco.  Algo que ya de por sí suena espectacular, pero es que, además, el inglés ha repartido 2 asistencias más.

Todo parece indicar, debido a la oferta que Ancelotti tiene sobre su mesa de la Federación Brasileña, así como por el interés que el Real Madrid tiene porque Xabi Alonso sea el comandante de la próxima generación blanca, que esta será la última temporada de Carletto en el banquillo blanco. Pero más allá de los títulos, el relevo generacional y, más concretamente, la figura de estas dos estrellas mundiales, serán el gran legado que el técnico italiano deje en La Casa Blanca.