Tras el conocedor mal inicio de temporada del Villarreal y especialmente la última derrota en casa antes del parón, surgieron muchas dudas hacia un equipo que no termina de despegar y donde la responsabilidad ya no corresponde al entrenador solamente.
La realidad es que la primera solución que se tomó buscando un nuevo rumbo con el cambio de entrenador aún no ha funcionado de manera de que los resultados hayan cambiado de forma drástica. A pesar de ello el nuevo entrenador ha tenido poco tiempo y este parón ayudará a aclarar ideas y tácticas, es por ello que las principales miradas ya no se centran en el entrenador. En este escenario aparecen jugadores donde la relación de algún jugador con la afición se está deteriorando rápidamente y la planificación de la temporada de la directiva criticada desde que acabó el mismo mercado y en auge tras el mal inicio.
Por todo ello este descanso debe servir para que se relaje el ambiente dentro del club y sirva para que equipo y afición se centren en lo que será un duelo clave nada más volver del parón de selecciones para tranquilizar. La situación del equipo no es buena, ocupando la decimosexta posición en liga, muy lejos de lo que se esperaba y en tercera posición del grupo F de la Uefa Europa League. Además, también se espera que como a todos los equipos estas 2 semanas sirvan al conjunto amarillo el poder volver a contar con algunos jugadores que arrastraban molestias y recortar el plazo de vuelta de cara a otros que sufren lesiones más serias.