En las últimas semanas, se han ido definiendo cómo serán las próximas ediciones del Mundial 2030 y de las Eurocopas de 2028 y 2032. Las decisiones de FIFA y UEFA, respectivamente, no han dejado a nadie indiferente y en este artículo entraremos a detallar los cambios en la organización que más han sorprendido. A todo esto, 2024 es un año importante y se celebrarán la Copa Africana de Naciones, la Copa América y la Eurocopa; tres de las copas más prestigiosas en el contexto de selecciones.
Durante la temporada regular son muchas las competiciones que despiertan el interés de los espectadores: la Champions League, la Copa Libertadores, la Premier League… Pero cuando se celebra un torneo internacional de países es un momento especial, tanto en cuanto a las audiencias televisivas como a los pronósticos deportivos. Y es que las apuestas de fútbol están a la orden del día y permiten a los seguidores del deporte rey determinar lo que sucederá en un partido o torneo concreto.
El Mundial de 2030, con sabor español
A principios del mes de octubre, la FIFA dio a conocer las sedes de la Copa del Mundo de 2030. Había un total de tres candidaturas y su decisión fue agruparlas todas en una. Resultado de esta unión es que España, Marruecos y Portugal acogerán el torneo de naciones, mientras que se celebrarán tres partidos inaugurales en Uruguay, Argentina y Paraguay, para conmemorar el centenario del primer Mundial. Así pues, la cita arrancará en Sudamérica para luego dar el salto al norte de África y a la Península Ibérica.
Donde no se esperan cambios es en el formato. En 2026 se estrenará un nuevo modelo de competición, con 48 equipos participantes, 16 más de lo que estábamos acostumbrados. Estas selecciones se dividirán en grupos de tres equipos y los dos primeros pasarán a dieciseisavos de final, una ronda eliminatoria que hasta la fecha no existía. Habrá un total de 104 partidos y, en consecuencia, las fases de clasificación pierden peso, pues es más fácil conseguir una plaza para el torneo.
En lo que se refiere a las sedes, en 2030, España contará con diez sedes, mientras que Portugal y Marruecos solamente tres cada uno de ellos. Todavía no se ha confirmado la lista de los estadios, donde seguramente estarán el Santiago Bernabéu, el Camp Nou o el Metropolitano; ni en qué ciudad se disputará la final. De hecho, tampoco ha trascendido ni siquiera dónde se jugará la finalísima de la próxima edición de la Copa del Mundo 2026, que se disputa en Estados Unidos, México y Canadá. Nueva York y Arlington, las mejor posicionadas.
La Eurocopa 2028 y 2032 ya tienen organizadores
También a principios de octubre, la UEFA designó las sedes de las próximas dos ediciones de la Eurocopa para los años 2028 y 2032. El próximo verano, como ya sabrán los apasionados del fútbol de selecciones, se celebrará íntegramente en Alemania. Ya para 2028, los países escogidos como organizadores son el Reino Unido e Irlanda y se conocen los diez estadios que albergarán los partidos de los 24 combinados participantes, donde destacan Wembley, en Londres; Millennium Stadium, en Cardiff; o el Dublin Arena, en la capital irlandesa.
Respecto a la edición de 2032, la elección ha sido para Italia y Turquía. Según ha comunicado el máximo organismo de fútbol europeo, las diez sedes serán repartidas por igual entre los dos países y la lista definitiva se dará a conocer en 2026. Ciudades como Roma, Milán, Nápoles o Turín ya se han posicionado como candidatas a acoger el partido inaugural o la final. Si se sigue la lógica de compartir la organización, uno de los dos partidos con mayor repercusión debería ser para los turcos.
FIFA y UEFA ya han hecho los deberes de sus grandes campeonatos de selecciones, dejando algunas quejas encima de la mesa, como el cambio de formato de la Copa del Mundo o los partidos inaugurales en Sudamérica para 2030. Por su parte, se espera que en los próximos meses la Conmebol desvele el futuro de la Copa América, torneo que en la edición de 2024 se disputará de forma íntegra en los Estados Unidos y con países de la Concacaf. Momentos de cambios y decisiones controvertidas en el deporte rey.