El partido de Ferland Mendy en el Sánchez Pizjuán fue de suspenso categórico. Y es que el defensor del conjunto blanco no parece encontrar el ritmo competitivo que lo hizo una pieza importante en la retaguardia merengue temporadas atrás, donde no destacaba en la parcela ofensiva pero era de notable alto en cada encuentro en tareas defensivas. El partido frente a un Sevilla con entrenador nuevo (pero con un inicio de temporada bastante irregular) fue la viva imagen de como un jugador de fútbol puede quedar marcado por las lesiones: a todas las acciones llegaba tarde, sobrepasado en la mayoría de duelos y con un trote que rozaba el pasotismo en cada acción contragolpe ofensivo del conjunto hispalense. En la mayoría de imprecisiones defensivas del Real Madrid aparecía el «23» en la foto, algo impropio de un jugador que siempre ha destacado por ser ordenado y preciso en labores defensivas, recordando a la peor versión de Marcelo en su última temporada vistiendo la elástica del conjunto madrileño.
Sin embargo, la fe que deposita Ancelotti en su jugador muestra las ganas del entrenador de devolver a uno de los ganadores de la «Decimocuarta» a su máximo nivel, decisión que no es bien recibida por una parte del madridismo, que cree que se está taponando la proyección que parecía traer Fran García en la banda izquierda del Bernabéu cuando llegó en el mercado de verano. El de Bolaños de Calatrava suma tan solo 249 minutos más que el defensor francés, a pesar de estar este último más de la mitad de la actual temporada en el dique seco por lesiones musculares.
La banda izquierda, que tantos buenos momentos ha dado al madridismo con dos de los mejores laterales de la historia en esta posición, Roberto Carlos y Marcelo, se encuentra en horas bajas en la entidad blanca a la espera de un resurgimiento del «veterano» o la victoria del «novel» por incomparecencia del primero. El tiempo, la decisión final del entrenador y los resultados dictarán sentencia.