Con una sola victoria en diez jornadas, inmerso en la zona de descenso y sin celebrar un triunfo en Balaídos, el Celta de Vigo ha firmado el segundo peor arranque en LaLiga de su historia.
Un triunfo, tres empates y seis derrotas es el pobre bagaje del Celta en este arranque de temporada, unos números que solo empeoró en el campeonato 1943-44 con una victoria, siete derrotas y dos empates. Aquella temporada, el equipo vigués terminó descendiendo a Segunda División.
El ilusionante proyecto de Rafa Benítez, quien firmó un contrato por tres temporadas, se ha derrumbado en apenas diez jornadas, víctima de una preocupante fragilidad defensiva (18 goles encajados, 1,8 por encuentro de media) y su falta de gol, agudizada por la sequía que atraviesa Iago Aspas.
El internacional español encadena ya 21 partidos sin marcar. El último que celebró en LaLiga fue el pasado 18 de marzo en el estadio del Espanyol, y en el último partido ante el Atlético no escondió su enfado con Benítez después de ser cambiado a falta de 30 minutos.