Decimotercera jornada de liga y le tocaba al Sporting uno de los ‘huesos’ de la categoría, sino el mayor de todos ellos por calidad de su plantilla y presupuesto como el RCD Espanyol. Un partido en el que el Sporting supo interpretar un papel diferente. Uno en el que no ha sido protagonista con balón, sino que supo controlarlo desde la defensa a varias alturas y aprovechando los espacios que se generaban y que el Espanyol, por su propuesta, dejaba. Efectivo en las áreas, con un portero que nuevamente ayuda a dar puntos y asentar al equipo en puestos de ascenso. Las notas son las siguientes.
- Yáñez: 9. Salvó con dos paradas de mucho nivel las dos ocasiones más claras del equipo perico, al inicio del partido y el penalti con dos grandes paradas. Su parada en el penalti dio mucha tranquilidad en los minutos finales
- Pascanu: 8. Es un muro y está demostrando el empeño mostrado por el club en su fichaje. La opción de compra sobre él está empezando, con su rendimiento semana a semana, a ser muy barata y de obligada ejecución.
- Insua: 8. Una nueva lección de lo que debe ser un central. El entendimiento con Pascanu y Rober Pier en esa línea de «tres centrales» con balón les está haciendo ser un vado infranqueable.
- Rober Pier: 8. Y pensar que yo y algunos más dudamos de su fichaje. Al final, la lógica se impone y nadie suma más de 100 partidos en Primera División por casualidad. Su entendimiento con sus compañeros de zaga va a más cada jornada.
- Cote: 7. Menos protagonista en ataque el hoy capitán del equipo tuvo un encuentro sobrio en defensa y sin descuidar su espalda que es quizá la faceta donde más problemas estaba mostrando en el pasado.
- Roque Mesa: 7. Su partido con balón es de aprobado sin más, pero hoy el canario supo ser ese mediocentro que sabe marcar los tiempos y tomar buenas decisiones del partido sin ese dominio. Fue un metrónomo que además colocó y corrigió siempre a los demás.
- Nacho Méndez: 6. En un contexto de partido con menos balón, el luanquín pasa más desapercibido, pero supo interpretar muy bien el partido desde la defensa. Especialmente, los sistemas de presión que realizó el Sporting y robar varios balones o impedir al rival avanzar con claridad.
- Hassan: 7. Sin ser un partido brillante ni mucho menos, cada vez que coge el balón, el estadio guarda silencio esperando a destrozar a un rival con sus quiebros. Suma otra asistencia y casi otro gol.
- Gaspar: 7. Su partido es más bueno de lo que pueda parecer. Sus constantes apoyos a los mediocentros y las ayudas defensivas le permitieron robar muchos balones y ayudar mucho en la salida desde atrás cuando tocó y en las transiciones. Hoy no dispuso de ocasiones, pero supo ser generoso con el equipo.
- Campuzano: 10. Un partido sin fisuras. Agresivo en la presión, trabajador como pocos, yendo con fe para llevarse el balón en el 1-0 y logrando el segundo con una maniobra de delantero puro. ¿Y si resulta que no estaba muerto sino de parranda?
- Juan Otero: 8. Su partido es de aprobado alto y acabó absolutamente ‘muerto’ físicamente. Le sube a notable por su gol y por la definición de auténtico killer por encima del portero espanyolista.
- Varane: 6. Salió a trabajar en un contexto de mucha concentración y aportó oxígeno al centro del campo. Bien.
- Queipo: 5. Tuvo un contexto más defensivo que ofensivo por el devenir del partido. Correcto sin más.
- Djuka: 4. Sigue negado, pues dispuso de acciones en ataque con espacios para hacerlo mejor y siempre eligió mal. El penalti, aunque de mala suerte, es totalmente evitable.
- Christian Rivera: 5. Fueron pocos minutos, pero buenos. Tocó todos los balones con sentido para que el partido se consumiese.
- Izquierdoz: 6. Salió por un Pascanu con amarilla y poder dotar a la defensa de la misma agresividad que tenía antes de tener a dos defensores con tarjeta. Tuvo varios cortes providenciales.
- Miguel Ángel Ramírez: 9. Su planteamiento de partido fue inteligente. Ante un equipo con una capacidad creativa y calidad superior, había que medir muy bien todas las variables en cuanto a esfuerzos, posesiones y ocasiones que se dispusieran. Sus cambios, siempre preventivos para mantener piernas frescas y no correr riesgo con las tarjetas, funcionaron casi todos.