Para los más duchos en lo que a historia del Real Sporting de Gijón se refiere, hablar de aquel equipo de la 1976/1977 es hablar de los cimientos de lo que fue la época más dorada de la entidad. Aquel equipo, dirigido por entonces un técnico vanguardista como Vicente Miera, quedó campeón de Segunda División y logró, por ende, el quinto ascenso de la historia rojiblanca con una jornada de margen.
Un equipo, aquel, en el que militaban jugadores como Quini, Joaquín, Castro, Ferrero, Morán, Redondo, Mesa, Doria, Ciriaco… Una lista que a todo veterano aficionado rojiblanco le hacen saltar las lágrimas con que todo tiempo pasado fue mejor. Unos jugadores que conformarían un equipo de leyenda que peleó por títulos, quedándose en la orilla una vez en Liga y dos en la Copa del Rey.
Pero aquella temporada en Segunda, antes de todo aquello y tras dieciséis partidos, sumaba 9 victorias, 6 empates y una única derrota. Eso, con el puntaje de hoy en día, supondría sumar 33 puntos. Un registro que supone el mejor arranque en la categoría de plata de cualquier Sporting en su historia. Y es un registro que el actual Sporting de Miguel Ángel Ramírez tiene a tiro de poder igualarlo.
Para ello debe ganar sus dos próximos compromisos ante el Amorebieta en El Molinón y el Alcorcón en su feudo de Santo Domingo y extender su racha de victorias liguera hasta las cinco consecutivas. La empresa, a pesar de que sean equipos de la zona baja de esta categoría de plata, no será sencilla. Pero con el estado de forma actual que arrastra el equipo, ni mucho menos imposible.