¿Qué es este proyecto?
Es una idea promulgada por la Asociación “De Torino a Mestalla” la cual preside Juan Martín Queralt, un jurista de reconocido prestigio en Valencia, que lo trata es de arrebatarle el Valencia, que actualmente está a manos de Lim.
El nombre viene como espejo de lo que se hace a cuando una persona está en situación grave, es decir, llamar al 112; numero de emergencias para salvar al Valencia que se encuentra, por lo referido a las palabras de Antonio Paños, “con un cuerpo extraño que lo está llevando a una situación límite”.
Por lo que el 112 no es el número de millones que pretenden conseguir, a pesar de que varias corrientes periodísticas dijeran esto en días anteriores
¿Cómo pretenden conseguir su objetivo?
A través de la confianza que le sea otorgada por los valencianos que no quieran perder parte del patrimonio cultural de la tierra valenciana. Y esa confianza será, a través del dinero, ya que creen que es la única manera de hacer frente a la situación que asola al Valencia.
Una de las preguntas también ha sido si ¿tienen ya algún empresario detrás? Y la respuesta es que sí, que hay al menos tres y que hay otros medianamente convencidos que si estos creen que sus intereses convergen se apuntarían en un futuro.
En palabras de Antonio Paños: “las protestas están muy bien, pero es hora de pasar a la acción y ver lo que la sociedad valenciana está dispuesta a hacer por el club”. Ha añadido que ninguno de las personas que forman la asociación tiene nada que perder haciendo lo que hacen, sino que los únicos que pierden serían los valencianos.
¿Habrá número mínimo de dinero para presentar?
Esta ha sido una de las preguntas más acuciantes en la rueda de prensa, y han dicho que no, que, aunque tienen estimaciones, estas no pueden ser resueltas ya que hay que jugar sin mostrar las cartas al oponente porque sino la otra parte podría elevar su demanda por la que vender el club.
¿Cómo va a ser el proceso de recaudación?
Para esto, los asociados de De Torino a Mestalla y aquellos que apoyan la causa han creado una página web en la que los valencianos deberán poner el nombre, DNI, y dinero que van a aportar. El apunte que han hecho es que se haga todo con responsabilidad y seriedad.
A partir de ahí cada quince días se llevará las cantidades a un notario que lo elevará a publico y será publicado por la asociación para que la gente pueda ir haciendo el seguimiento de lo que se va poniendo.
Han insistido en que los datos de las personas tienen un régimen especifico con un persona contratada y experta en protección de datos que lo que hará será borrar toda pista de las personas que aporten una vez se acabe la fase de recaudación fijada en el mes de marzo.
¿Qué pasa si todo sale bien?
La primera respuesta, ha sido a la inversa, si todo sale mal, lo dejarán todo y no contará como fracaso de ellos sino de la sociedad valenciana; ellos tendrán la conciencia tranquila por haber puesto los medios para la recuperación del Valencia.
Ahora bien, si todo va en el camino correcto entrarían en una fase dos, que no se marcan fecha, para la cual hay una Sociedad Limitada con nombre y estatutos a falta de inscribir como vehículo principal para la compra de las acciones.
Con el dinero recaudado, se abrirá una cuenta scrow (dinero dedicado a un fin o a su devolución) por la que lo que haya ahí, sino se utiliza para comprar el valencia, se hará un reembolso a las personas que aportaron.
Junto con la sociedad creada, tratarán de hablar con las entidades para abrir una líneas de crédito de cara a aquellas personas que hayan aportado y que tengan dificultadas económicas para no hacer de su situación personal un drama mayor.
Y también han remarcado la necesidad, de una vez estando en esa fase, intentar crear los caminos, poniendo a las instituciones (liga, banco, federación, gobierno, …) más importantes y conocedoras del tema de su lado, para obligar a sentar a Peter Lim con ellos e intentar la venta.
En este tema, se le ha preguntado por el funcionamiento en el caso de que hubiera tercera fase, y aquí es donde ha comentado el tema de que las personas que más hayan aportado más mandaran conforme a lo que manda una SA y lo que se hará será no degradar a ningún accionista independientemente del numero de acciones que haya.