No habrá paz en Miramar

Un partido que ya es un clásico de esta categoría entre dos equipos vecinos. Marino de Luanco y Real Avilés, dos conjuntos de localidades separadas por solamente 14 kilómetros, se miden este domingo a las cinco de la tarde en Miramar. La casa del club gozoniego acogerá este encuentro de la primera vuelta al que ambos equipos llegan en una situación bastante diferente a la que esperaban allá por el verano y los días previos al arranque de la temporada en Segunda RFEF.

Porque ambos equipos estarían relegados, caso del Real Avilés, a Tercera RFEF o en serio riesgo de ello, como es el caso del Marino de Luanco, que ocupa el puesto de play-out de descenso. Para los gozoniegos su lucha es la de evitar ese descenso, pero para los avilesinos, que ya han gastado la carta del relevo en el banquillo para intentar cambiar la dinámica, es muy distinta. Porque en la Villa del Adelantado, tras quedarse a las puertas el curso pasado, su objetivo es pelear por ser uno de los diez equipos que cambien la Segunda RFEF por Primera RFEF allá por primavera.

De ahí que ambos lleguen separados por un solo punto y necesitados a un partido que dirigirá el colegiado lucense, Jesús López Fernández. De la delegación de Lugo, el árbitro de 31 de años, cumple su segunda campaña en la cuarta categoría. Ambos conjuntos saben ya lo que es tenerle al frente en un encuentro previo. Ambos también como locales y ambos en un duelo acabado en empate que no fue de liga, sino de play-off (contra el Sestao caso del Marino de Luanco en 2019) y en Copa Federación (contra la RSD Alcalá en el caso avilesino).

Borja Álvarez, Jandrín y Merayo bajas por lesión en el Marino, que espera recuperar a su capitán Guaya para el duelo. Si el canario afincado en Luanco desde hace más de una década no llegase para el partido, Adolfo ocuparía de nuevo el sitio en el carril zurdo y quedaría nuevamente abierto el puesto de lateral derecho. César García ocupó esa demarcación en El Requexón, pero no fue una apuesta precisamente satisfactoria. Así que una de las posibilidades que ganarían mucho cuerpo sería el cambiar el esquema y actuar con una defensa de tres centrales. Será Sergio Sánchez el que tomará esa decisión.

En el Real Avilés, la lesión de Edu Cortina vuelve a dejar a Manolo Sánchez Murias más corto si cabe de efectivos en la medular. Con Mecerreyes y el armenio Guram como únicos mediocentros puros disponibles, ambos apuntarían al once, salvo que el técnico gijonés valore adelantar a uno de sus centrales a la medular. En ese escenario, nada descabellado, Julio apuntaría a ser el elegido. El mierense, no obstante, también tiene altas opciones de ser de la partida en el centro de la defensa. En ataque, se prevén menos cambios en el once que sufrió una nueva derrota la pasada campaña con el Rayo Cantabria.