Pasan las jornadas y el Dépor no carbura. El Dépor sufrió una gran transformación con respecto a la temporada pasada, también en el rendimiento en el césped. Si la campaña anterior se hizo casi invencible en Riazor, este curso le costó lograr el primer triunfo en casa que no llegó hasta el quinto partido en su feudo ante el Nàstic. Un triunfo que, sumado al logrado a domicilio, donde el equipo estaba rindiendo mejor, ante el Sabadell parecían marcar un camino ascendente para los gallegos.
Sin embargo, llegó la visita al Real Unión que goleó al Dépor devolviéndolo a la cruda realidad. La debacle de Irún desnudó a un cuadro blanquiazul en el que Idiakez no da con la tecla. Bajísimo rendimiento defensivo, en la construcción, la capacidad realizadora y la aportación de los suplentes. El gran problema del Deportivo es que la debacle atañe a casi a todos los aspectos y líneas del equipo. Riazor volvió a actuar de bálsamo al vencer, aunque sin alardes, a las SD Logroñés.
Pero, de nuevo, las alegrías no duran a los gallegos. El Dépor perdonó ocasiones durante todo el encuentro ante el Tarazona y ni siquiera fue capaz de cerrar el choque tras adelantarse en el minuto 87. Los herculinos permitieron un remate de cabeza en el 95 que permitía a los locales rescatar un punto. Un punto que sumó en Riazor el pasado fin de semana ante Osasuna Promesas en un partido en el que comenzó perdiendo. Actualmente, con 19 puntos, son undécimos con el Playoff a 7 puntos y el liderato a 9.
Y en medio de esa deriva, cada vez cobra más fuerza entre la afición deportivista el nombre de Paco Jémez.
El exjugador del Depor y actual técnico del Tractor iraní ya fue una de las opciones que barajó Fernando Soriano para entregarle el banquillo blanquiazul. Finalmente, se decantó por Idiakez. Según apunta AS, Jémez estaría dispuesto a ayudar al Deportivo, en el caso de que la dirección deportiva decidiera dar un cambio de rumbo en el banquillo. A pesar de tener contrato en Irán hasta 2026 y ser uno de los técnicos españoles mejor pagados del momento, Paco Jémez estaría dispuesto a renunciar a todo ese dinero para asumir el reto de ascender al Deportivo. A cambio solo pediría un proyecto con tiempo para poder devolver al Dépor a la élite.
