Real Madrid | 2 | 0 | Granada |
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Volvía la Liga EA Sports al Santiago Bernabéu, y el feudo blanco se vestía de gala para recibir a los suyos después del partidazo de Champions League en el que se aseguraron la primera plaza frente al Nápoles. De hecho, el conjunto blanco recibiría al Granada con los mismos protagonistas que coparon la lista de convocados en el partido europeo, ya que ni Kepa ni Modric regresaron a tiempo para el choque liguero, con la única novedad de Joselu en el once inicial.
Un Granada en situación de urgencia, que visitaba el feudo blanco necesitado de puntos y sin conocer la victoria desde la tercera jornada de Liga, en la decimonovena posición, con tan solo siete puntos en su casillero. Una situación complicada pero con poco que perder ante un escenario como el Santiago Bernabéu, teniendo en cuenta el estado de forma de un equipo blanco que no conocía la derrota desde el encuentro en el Metropolitano, pero al que otros equipos como el Rayo Vallecano habían logrado rascar puntos en La Casa Blanca.
Más goles que fútbol en la primera mitad
Un partido que arrancó en la fría tarde madrileña con una presión alta por parte del conjunto local y un Granada sin complejos a la hora de buscar a los blancos al contragolpe, pero con un ritmo considerablemente pausado. Y con problemas incluidos para un Alexander Medina que, antes de que se cumplieran los diez minutos de encuentro, tuvo que hacer el primer cambio por la lesión de Raúl Fernández, que mantuvo parado el partido durante casi cinco minutos.
Un parón tras el que los 22 futbolistas volvieron igual de fríos que antes. Sin embargo, poco a poco, el conjunto blanco comenzó a adueñarse del esférico y, tras un centro lateral de Fede Valverde, a punto estuvo Rodrygo de abrir la lata, en un balón al que no llego por centímetros. El conjunto nazarí, sin embargo, tampoco se encerraba a su área, y un balón parado que se envenenó estuvo a punto de dar a Lunin un susto, pero el cuero se marcho a escasos centímetros del poste.
Pasaban los minutos y el frío que reinaba en las gradas parecía hacer mella en un partido que no terminaba de encontrar su ritmo, sin ninguna ocasión clara alcanzado el ecuador de la primera mitad. Pero como es habitual, cuando el fútbol falla, es el talento el que responde. Y en ese campo son muy pocos los equipos que pueden hacer frente al Real Madrid.
En una jugada sin aparente peligro en la zona de tres cuartos, Toni Kroos se inventó un balón filtrado que solo él vio en el momento, para conectar con un Brahim que recibió en el punto de penalti, y superó con gran delicadeza la salida de André Ferreira, poniendo por delante al conjunto blanco en la primera ocasión clara.
Un gol tras el que el dominio blanco se hizo aún más latente, y provocó que los de Alexander Medina retrasasen sus líneas, siendo prácticamente un monólogo del Madrid, pero sin una constante sensación de peligro sobre el área nazarí. Por otra parte, los tímidos intentos del conjunto andaluz de buscar las cosquillas a la espalda de la zaga blanca durante los primeros minutos, parecían haberse desvanecido por completo.
No podía ser de otra forma sino con una genialidad en la que llegase la siguiente ocasión clara. De nuevo del lado blanco, esta vez fue un taconazo de Rodrygo en la frontal del área la forma en la que Bellingham fue habilitado dentro del área, una zona en la que se mueve como pez en el agua. Sin embargo, extrañamente, esta vez su definición con la pierna zurda se marchó ligeramente desviada de palo derecho de la meta defendida por Ferreira, siendo la segunda y última ocasión clara de esta primera mitad.
Todo ello a pesar de que en el filo del descanso, Bellingham cayó dentro del área tras una clara patada por la que el Bernabéu reclamó penalti, pero que González Fuertes desestimó sin siquiera recurrir a la ayuda del VAR, tras lo que tanto Ancelotti como los once futbolistas encararon el túnel de vestuarios protestando por la jugada, más aún después de que no permitiera lanzar al conjunto blanco un córner antes del pitido final.
Una segunda parte con un guion prácticamente idéntico
La segunda mitad comenzó caracterizada por un ritmo mucho mayor por parte del conjunto blanco, que parecía decidido a sentenciar el encuentro sin esperar a los últimos minutos. De hecho, poco después de la reanudación, fue nuevamente Brahim quien lanzó un aviso tras una incursión por la banda derecha. No obstante, y a pesar del mayor ritmo, el acierto blanco estaba muy lejos de ser el mostrado en el encuentro frente al Nápoles en la zona de tres cuartos.
Sin embargo, y del mismo modo que sucedió en la primera mitad, finalmente el empuje termina por imponerse. Nuevamente Brahim logró desestabilizar a la defensa nazarí, con una incursión en esta ocasión por la banda derecha. Dentro del área, y siendo sostenido por Ignasi, logró poner un balón en el punto de penalti que Jude Bellingham remató a placer, pero se encontró con la intervención salvadora de Ferreira. Sin embargo, el rebote le cayó en el perfil derecho a un Rodrygo que no dudó en fusilar al meta visitante, poniendo el segundo y, además, marcando por tercer partido consecutivo.
Un gol que abría un panorama nuevo en el encuentro, en el que el Granada debía decidir si buscar al conjunto blanco al contragolpe o mantener el bloque bajo en busca de evitar la goleada. Pero lo cierto es que el partido continuó en una línea similar a lo ya acontecido: los blancos tenían un dominio total del balón, pero tampoco existía una sensación constante de peligro que hiciera intuir que se viviría una goleada en el Bernabéu.
El partido seguía atascado, y los cambios de ninguno de los dos equipos parecía surtir ningún efecto en lo que a un cambio en el ritmo de juegosuponía. Eran las jugadas aisladas las únicas ocasiones de peligro que se veían en el Bernabéu, estando Valverde a punto de hacer el tercero tras un balón aéreo llovido al área, pero se encontró de nuevo con Ferreira, mientras que el Granada, cumplidos los 75 minutos de partido, aún no había probado a Lunin.
Pasaban los minutos y el partido seguía igual, con una falta de acierto en la zona de tres cuartos que afectó de lleno incluso a jugadores como Jude Bellingham, acostumbrados a mostrarse clarividentes en el último tramo del campo. Y alcanzados los últimos cinco minutos de partido, ambos equipos parecían haber levantado la bandera blanca en señal de tregua. Y así fue como terminó un partido aciago en el que el ritmo no predominó, pero sí la pegada de un Madrid que se llevó los tres puntos ante un Granada que ni siquiera compareció, agravando aún más su situación en la tabla.
Ficha técnica | |
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Real Madrid C.F.: Lunin; Carvajal (Lucas Vázquez, 45′), Rüdiger, Alaba, Mendy; Brahim (Nico Paz, 88′), Kroos, Valverde; Bellingham; Rodrygo (Gonzalo, 85′) y Joselu (Ceballos, 69′). | |
Granada C. F.: Raúl Fernández (André Ferreira, 9′); Ricard, Ignasi Miquel, Torrente, Carlos Neva; Manafá (Petrovic, 62′), Gumbau, Sergio Ruiz, Bryan Zaragoza (Álvaro Carreras, 82′); Uzuni (Weissman, 62′) y Lucas Boyé (Puertas, 82′). | |
Goles: Brahim (26′), Rodrygo (56′) | |
Árbitro: Pablo González Fuertes, del Comité de Arbitraje Asturiano. En el VAR, Juan Martínez Munuera, del Comité de Arbitraje Alicantino. | |
Incidencias: Partido correspondiente a la decimoquinta jornada de La Liga EA Sports, disputado en el Santiago Bernabéu. (18:30h). |