Hace algo más de dos años y medio, el 18 de abril de 2021, varios de los grandes clubes europeos, con Florentino Pérez a la cabeza, anunciaron la creación de una nueva competición europea que llegaba para revolucionar completamente el mundo del fútbol. La Superliga Europea, que llegaba para ocupar el espacio de la Champions League.
Una noticia que desde el primer momento no solo generó un enorme impacto, sino también unas represalias inmediatas por parte de la UEFA y la FIFA. Ambas entidades, con Aleksander Čeferin a la cabeza, emprendieron rápidamente una caza de brujas con amenazas directas a los 12 clubes firmantes con expulsarlos de manera inmediata de competiciones europeas si seguían adelante.
Unas presiones a las que sumaron el resto de entidades del mundo del fútbol, tales como La Liga, la Federación Española de Fútbol la Premier League o incluso el Gobierno Británico. Y nueve de los doce equipos firmantes abandonaron como miembros fundadores de esta idea por miedo a que las amenazas de la UEFA, que hablaban de sanciones deportivas y económicas terminasen por llevarse a cabo. Solo Real Madrid, Barcelona y Juventus permanecieron vinculados a una idea que parecía enterrada.
21 de diciembre, una fecha llamada a cambiar la historia del fútbol
Pero hoy, 21 de diciembre, no ha sido un estamento cualquiera, sino el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el que no solo han dado luz verde a este proyecto, sino que han hablado también de un “abuso de poder” por parte de la UEFA y la FIFA, haciendo hincapié en que no pueden sancionar a ningún club por participar en una competición alternativa.
Una decisión que ya ha dado lugar a grandes controversias, entre partidarios y detractores de esta nueva competición. Javier Tebas, Presidente de La Liga, no ha tardado en mostrar su contrariedad respecto al fallo del Tribunal, tanto desde su cuenta de Twitter personal como desde la de la propia Liga, donde han tildado a la Superliga de ser “un modelo elitista y egoísta”, volviendo a relanzar el lema ‘Gánatelo en el campo’.
Algo que poco tiene que ver con la realidad, en primer lugar, en lo que respecta a los aficionados. Y es que tal y como han afirmado Florentino Pérez y Bernd Reichart, CEO de la Superliga, el fútbol será totalmente gratis para los aficionados que lo vean desde sus casas, algo que actualmente no ocurre ni en lo que respecta a La Liga ni a la Champions League.
Otro de los grandes argumentos en contra de la Superliga en 2021 era la participación cerrada de los equipos. Un modelo que se ha cambiado radicalmente respecto al presentado hoy por Florentino Pérez, haciendo de la Superliga una competición abierta por méritos deportivos para todos los equipos, que tendrán la posibilidad de clasificarse a cualquiera de las tres ligas que la conformarán: Star, Gold y Blue.
El formato consiste en dos fases diferenciadas, Liga y Playoffs, con 14 partidos por cada equipo, dado que cada una de las Ligas estará conformada por un total de 16 equipos, que se dividirán en dos grupos de ocho. Eso ocurrirá en las dos primeras Ligas, mientras que en la Blue, el número de participantes será 32, con cuatro grupos de ocho.
La enorme diferencia respecto al sistema actual es que todos los beneficios irán destinados a los clubes participantes, evitando así el yugo económico con el que la UEFA mantiene a los grandes de Europa con la Champions League. Eso y, que además, los jugadores serán liberados de la carga de partidos actual, dado que, junto al aficionado, será los grandes protegidos de este nuevo proyecto. Un proyecto que acaba de arrancar, y que apunta a cambiar por completo la historia del fútbol.