El entrenador del Barça, Roger Grimau, aseguró que sus jugadores «dieron una gran demostración de carácter» para derrotar este viernes al Zalgiris Kaunas a domicilio (80-85)
«Nuestros jugadores dieron una gran demostración de carácter. Aquí es muy difícil ganar en finales ajustados. Pudimos hacer pequeños ajustes en nuestra defensiva y mantener el nivel en ataque (en el tramo final)», aseguró el técnico catalán en el Zalgirio Arena.
En la entrevista televisiva a pie de pista, Grimau destacó la aportación del banquillo: «Es la clave del equipo, todo el mundo aporta. Un día son unos, otro día son otros. Todos intentan sumar al equipo, ser agresivo y estar concentrado en defensa. Al final son muy buenos jugadores. Lo importante es que al final ganamos».
«Ahora toca descansar un par de días porque el calendario es una locura. Hay que seguir mejorando. Estamos muy contentos de sacar una victoria de este pabellón tan bonito y enorme, con este ambiente», añadió.
Ya en la sala de prensa, Grimau hizo una valoración más extensa del encuentro: «Lo hicimos bien en ataque en la primera mitad, y no especialmente mal en defensa, pero fallamos al final de algunas posesiones. Concedimos rebotes y también nos castigaron mucho en los triples».
«En la segunda parte construimos nuestra victoria desde la defensa. Creo que anotaron 13 puntos en los últimos 15 minutos. Es una gran defensa de equipo y nos permitió ganar el partido», añadió.
Los periodistas lituanos preguntaron a Grimau por la presión que supone para él relevar en el cargo a Sarunas Jasikevicius, a lo que el técnico catalán respondió: «Es una leyenda como jugador y entrenador. Tiene la admiración de los fans del Barça y también la mía. Eso es todo. Ahora estamos en otra era y yo solo intento trabajar al cien por cien para que el Barça gane».
@chemilinqui