Como viene siendo habitual llegadas estas fechas es habitual hacer balance de lo acontecido durante el año que finaliza. Para el Albacete Balompié ha sido un año de contrastes, y se ha pasado de un inicio de año tranquilo y siendo uno de los equipos revelación, a finalizar el año mirando los puestos de descenso de reojo y luchar por mantener la categoría, el objetivo real.
2022/2023: Una temporada de disfrutar y soñar
Tras el ascenso la temporada anterior y volver a Segunda División, el Albacete Balompié había mantenido a gran parte de la plantilla que había logrado la hazaña del “Riazorazo” pero tendría nuevas incorporaciones que serían clave a lo largo de la campaña y con un nuevo inquilino en el banquillo como Rubén Albés.
Desde el inicio, lo único que pasaba por la cabeza del equipo era lograr la permanencia en la categoría de plata. Pero los meses fueron pasando y los resultados eran muy positivos. Comenzaba el 2023 y el Albacete, séptimo en la tabla, se situaba en la pelea por entrar en los puestos de play off y así fue hasta el final.
Equipo y afición lograron ir de la mano y el Carlos Belmonte se vestía de gala en cada partido que el Alba jugaba como local con un ambiente que se había visto en contadas ocasiones con anterioridad. Y es que el juego planteado por Albés y sus pupilos, ese fútbol “canalleta” y atrevido hacía disfrutar a la afición albacetista. Esa comunión llegó más lejos y los desplazamientos fuera de tierras manchegas eran cada vez más numerosos, destacando la invasión en el Ciutat de Valencia o el Estadio de la Cerámica.
Con el objetivo cumplido como era la permanencia, y ya sin presión, el Albacete se ganó el derecho a disfrutar en el terreno de juego y soñar con algo bonito. El equipo manchego, segundo presupuesto más bajo de la categoría, terminó siendo el equipo revelación de la temporada, en la que la regularidad y la unión de la plantilla fue clave, y acabó entre los seis mejores equipos tras una bonita y emocionante pelea por el sexto puesto con Cartagena y Burgos durante el año. Y es que el partido entre el Éfese y el Albacete a finales del mes de abril en el Belmonte fue clave para que el conjunto blanco tomara ventaja para asentarse en los puestos de promoción.
Los manchegos fueron el equipo más goleador de Segunda ya que anotaron 58 goles que fueron muy repartidos entre prácticamente la totalidad de la plantilla, donde Higinio con once dianas fue el máximo goleador del equipo, seguido de Manu Fuster y Dubasin con 10.
En el final de la liga regular, el Albacete logró encadenar siete encuentros consecutivos sin conocer la derrota, y es que el encuentro disputado en El Sardinero a comienzos de abril supuso un punto de inflexión para los blancos tras caer derrotado, y es que el equipo hizo uno de los peores partidos del año y dio una mala imagen sobre el terreno de juego.
Sin presión, y sin la obligación de conseguir el objetivo de ascender como podían tener otros rivales, así llegaban los de Rubén Albés al mes de junio. El mes en el que se disputaría el play off de ascenso a Primera. Con un ambiente muy caldeado, Levante y Albacete se verían de nuevo las caras, tercero contra sexto. Esta vez salió cruz para los manchegos y cayeron en la primera eliminatoria. Sabor agridulce para acabar una temporada sobresaliente para equipo y afición, tras su regreso al fútbol profesional.
2023/2024: Objetivo real, la permanencia
Con el fin de la temporada 2022/2023 llegó el momento de las despedidas como la de Maikel Mesa, Dubasin y Boyomo, piezas muy importantes a lo largo del año, entre otras salidas como Rodri Alonso o Fran Álvarez. Además, con la confirmación de que Rubén Albés seguiría al frente del banquillo manchego, se apostó por mantener al grueso de la plantilla para la nueva campaña y jugadores como Manu Fuster, Riki, Olaetxea, Djetei o Higinio lograron quedarse. Durante el verano llegaron refuerzos como los de Quiles, Pacheco, Sashoua, Jonathan Silva o Agus Medina, entre otros.
Una de las buenas noticias que nos dejaba el verano fue la campaña de abonados, y es que el club ha crecido en masa social y por primera vez en su historia ha alcanzado la cifra de 11.000 abonados en Segunda División. El equipo ha vuelto a enganchar con la afición y así se demuestra en cada encuentro en el Belmonte.
Se partía de nuevo desde cero, nueva temporada, nuevos jugadores y otro estilo de juego distinto, pero mismo objetivo al inicio de la temporada: lograr los 51 puntos y atar la permanencia. Rubén Albés lo dijo desde el principio: no quería comparaciones durante la temporada con la anterior.
Tras haberse disputado 21 jornadas de la presente campaña, el Albacete Balompié finaliza este año 2023 con 25 puntos en la decimosexta posición, a tan solo tres de los puestos de descenso a Primera RFEF.
El Albacete está mostrando dos versiones. Como local, los de Albés han conseguido 19 puntos (5 victorias, 4 empates y 2 derrotas) mientras que como visitante los números son muy pobres y es que solo ha logrado una victoria, 3 empates y hasta 6 derrotas. Por lo que de cara a la segunda vuelta, los manchegos tienen tres asignaturas pendientes, la primera es mejorar en defensa ya que ha encajado 30 goles en 21 partidos disputados; la segunda, mejorar el rendimiento a domicilio ya que solo se han logrado 6 puntos de 30 posibles. Para ello, en este próximo mercado invernal deberá reforzarse sobre todo en la línea defensiva. Y por último, mejorar la efectividad de cara a gol, puesto que solo ha materializado 24 goles.
Es cierto que la sensación de esta primera vuelta es que el Albacete podría tener más puntos de los que lleva en su casillero, pero entre dudosas decisiones arbitrales y sobre todo errores individuales llevan al equipo a coquetear con la zona peligrosa.
Sin duda, uno de los hombres a destacar de esta primera vuelta es Manu Fuster, una pieza fundamental para Albés, y es que el valenciano es el máximo goleador del conjunto manchego con cinco goles y cinco asistencias.
De cara al próximo año 2024, que se iniciará ante el Levante UD en el Ciutat, su vérdugo en play off, el Albacete deberá aprender de los errores de esta primera vuelta ya que hay margen de mejora, reforzarse e ir paso a paso en la consecución de su principal objetivo de la temporada y volver a dar a la afición albacetista muchas alegrías en el terreno de juego.