Rüdiger alegra la vuelta al Real Madrid
Rüdiger alegra la vuelta al Real Madrid
Primer partido del año para dos conjuntos que llegaron al parón navideño en buena dinámica. El Real Madrid con cuatro victorias y un empate, ante el Real Betis, y el RCD Mallorca con cinco partidos consecutivos sin perder, sumando dos victorias como local ante el Sevilla y CA Osasuna. Tras un duelo en el que los visitantes aguantaron durante muchos minutos, el Real Madrid consiguió, a balón parado, llevarse los tres puntos en la recta final. Los blancos se colocan como líderes en solitario a la espera de los que haga el Girona y los baleares con tres puntos de ventaja sobre el descenso.
Dominio blanco, peligro bermellón
Arrancaba el partido con igualdad y dos equipos que preferían conservar el balón sin arriesgar en exceso. Primeros minutos tras el parón navideño y costó en el inicio ver algo de acción sobre el césped del Santiago Bernabéu. Poco a poco el Real Madrid era el que quería llevar la iniciativa del duelo, pero con bastantes imprecisiones en zona de peligro.
Cumplido el primer cuarto de hora del partido, éste ya si que entró en una fase de dominio blanco total, con todos los jugadores, salvo Lunin, en campo rival y disfrutando de posesiones largas. El Mallorca, cómodo con las líneas juntas, no sufría corriendo detrás del balón y esperaba a alguna contra con Cyle Larin en punta, aunque en ocasiones demasiado solo.
La primera clara del partido la tuvo Vinicius Junior, en un mano a mano dentro del área que salvó Rajkovic con el pie. De nuevo el brasileño, a la media hora de juego, tuvo en sus botas la oportunidad de abrir el marcador tras un robo de Rodrygo cerca del área, pero la jugada terminó con idéntico desenlace que la anterior. Dominaban los de Ancelotti con un Vinicius muy participativo, el que más en el partido, volviendo a probar al guardameta desde fuera del área minutos después. El Real Madrid acumulaba llegadas, pero seguía sin llegar el gol.
Fue en la recta final donde los visitantes disfrutaron de las oportunidades que estaban esperando. A cinco minutos del final, Antonio Sánchez silenciaba por un segundo el feudo blanco. Tras un centro lateral, su cabezazo en la frontal del área pequeña se estrellaba en el larguero y botaba muy cerca de la línea de gol. Ya en el descuento, Larin aprovechaba un balón muerto dentro del área, pero no conseguía mandarla entre los tres palos.
Premio a la insistencia
Tras la reanudación, el encuentro siguió con el mismo guion que en la primera mitad. El Real Madrid dominaba y se asentaba en campo rival mientras que el Mallorca no tenía ningún problema en esperar, ya que tampoco sufría demasiado. Y como en los primeros 45 minutos, de nuevo fue el Mallorca, en una salida rápida, quien estuvo a punto de hacer el primero. Los bermellones volvían a encontrarse con el palo, esta vez tras un disparo desde la frontal del área de Dani Rodríguez.
Cuando la desesperación comenzaba a aparecer en la grada del Santiago Bernabéu, Brahim, que llevaba apenas unos minutos en el campo, tuvo una ocasión de las que cuesta creer que no entraran. Una gran combinación dentro del área finalizaba con una gran parada del guardameta balear a disparo de Rodrygo. En el rechace, Brahim dentro del área pequeña mandaba el balón al palo, para que después se paseara por encima de la línea de gol.
Tanto probaba e insistía el conjunto blanco, que al final acabó llegando el gol. En el minuto 78, Luka Modric ponía un córner marca de la casa directamente a la cabeza de un Antonio Rüdiger, que no desaprovecharía la ocasión con un potente cabezazo al contrapié de Rajkovic. Con el gol en el marcador, los últimos minutos bajaron mucho de ritmo provocado, principalmente, por un Real Madrid que ya tenía lo que quería y por un conjunto visitante bastante cansado y que además sumaba el duro golpe de verse sin premio en los minutos finales.