En el Nou Estadi Costa Daurada se vivió un emocionante partido entre el Nàstic de Tarragona y Osasuna Promesas, correspondiente a la jornada 21 del grupo 1 de Primera RFEF. Con el Nàstic en busca del liderato, el ambiente en el estadio era eléctrico gracias al apoyo incondicional de la afición local.
Desde el inicio del encuentro, el Nàstic mostró su dominio en el terreno de juego con una gran claridad en los pases. Por su parte, Osasuna Promesas intentó presionar la salida de balón de los locales, buscando sorprender en alguna contra. El equipo local trenzó numerosas jugadas ofensivas en el inicio del partido, tomando la iniciativa y generando peligro en el área rival.
En el minuto 17, Andy estuvo cerca de abrir el marcador con un centro que se envenenó y casi sorprende al portero visitante. Poco después, en el minuto 25, Marc Fernández remató de cabeza y estuvo a punto de marcar el primer gol del encuentro. El Nàstic continuó buscando el gol con determinación y en el 35, Pablo Hernández remató potente pero el portero rival rechazó el disparo. Cuando el primer tiempo se acercaba a su fin, Andy se convirtió en el héroe local al marcar un golazo de falta.
Un potente zurdazo que se coló en la escuadra, dejando sin opciones al portero de Osasuna Promesas. Con este gol psicológico, el Nàstic se fue al descanso con la ventaja en el marcador y el apoyo de más de 7.000 espectadores en el estadio. La segunda parte comenzó de manera similar a la primera, con el Nàstic mostrándose sólido y dominando el juego. Andy, Marc Fernández y Pablo Fernández, el tridente ofensivo del equipo local, fueron los jugadores más destacados en el terreno de juego.
A pesar del dominio del Nàstic, Osasuna Promesas logró empatar el partido en el minuto 62, gracias a un preciso remate de Eneko Aguilar.
A partir de ese momento, el Nàstic buscó el gol de la victoria, mientras que Osasuna Promesas intentaba sorprender al contragolpe. Sin embargo, durante la segunda mitad hubo pocas ocasiones claras de gol para ambos equipos. La más clara llegó en el minuto 83, cuando el flamante fichaje del Nàstic, Alan Godoy, remató de cabeza pero su disparo salió desviado. Finalmente, el partido concluyó con un empate 1-1, un resultado insuficiente para que el Nàstic se colocara como líder de su grupo. Aunque el equipo local mostró un buen nivel de juego y dominio en gran parte del encuentro, no lograron conseguir la victoria que tanto anhelaban.
A pesar de ello, la afición del Nàstic demostró una vez más su apoyo incondicional al equipo, creando un gran ambiente en el estadio y animando a sus jugadores durante todo el partido. El Nàstic continuará luchando por alcanzar el liderato en las próximas jornadas, confiando en el talento y determinación de sus jugadores.