El pasado lunes, el FC Barcelona y Ricky Rubio anunciaron que habían llegado a un acuerdo para que el jugador de El Masnou, alejado de las canchas desde el pasado verano para cuidar su salud mental, se volviese a ejercitar con el resto de integrantes de la plantilla azulgrana. Una nueva etapa más que llega «en la fase final de su recuperación», tal y como expresó el jugador a través de sus redes sociales.
Ricky estaba con ganas de ver como reaccionaba de nuevo con un balón en sus manos, y su voluntad era la de no interrumpir los planes de temporada tanto de Roger Grimau como de sus jugadores. Y lo cierto es que, tras la primera sesión completada el pasado martes, queda claro que todo el mundo está encantado con la presencia de Rubio en el equipo.
Durante los minutos que la prensa pudo presenciar la primera sesión en la que se ejercitó Ricky, se pudo comprobar que el jugador estaba realizando los mismos ejercicios que el resto de compañeros. Grimau desveló que Ricky se había entrenado al mismo nivel que la plantilla. Se vio a un Ricky concentrado en su rutina de tiro, pero esbozando también sonrisas al intercambiar conversaciones con miembros del staff técnico. Rafa Martínez fue uno de los que más encima suyo de él y con el que intercambió más risas.
Tal y como se venía confirmando en las últimas horas, no hay ninguna duda de que Ricky Rubio se ha estado ejercitando por su cuenta estos meses. Visualmente, se apreció a un jugador con un físico potente, y en forma. El contraste con las fotografías de su primera etapa como azulgrana hace ya casi 15 años es evidente. En caso de que decida volver a jugar, Ricky necesitará ese ritmo competitivo lógico, pero toca ir paso a paso.
En la más estricta actualidad, el jugador completó este martes su primer entrenamiento, y hoy miércoles, Ricky Rubio también formará parte de la sesión de tiro previa al duelo de esta noche (20:30h CET) ante la Virtus de Bolonia, un partido entre el segundo y tercer clasificado de la Euroliga y en el que el jugador podría hacer acto de presencia como espectador.
Una vez disputado el partido ante los italianos, el jueves, el Barça realizará un nuevo entreno para preparar el segundo partido europeo de la semana, en Belgrado, ante Estrella Roja. Ricky volverá a ejercitarse, pero no viajará a la capital serbia. Ya cuando el equipo vuelva a la capital catalana, misma rutina si todo sigue según lo previsto: entrenamiento el sábado y sesión matinal de tiro el domingo, cuando cerrarán la semana recibiendo en ACB al Valencia Basket (18:30h CET).
Sobre las 10:30h de este pasado martes, apareció Ricky Rubio en el Palau, entrando por la rampa sur. «Venía con la capucha puesta, como hace más de 10 años. En eso, tampoco ha cambiado», comentó uno de los trabajadores del club a uno de los múltiples grupos de periodistas agolpados en las entrañas del pabellón. La expectación para ver su regreso fue máxima, con más de 50 periodistas, una cifra multiplicada por 10 respecto a otras previas de partido. La organización fue excelente desde el primer momento, repartiendo a todos los profesionales tanto en el propia pista como en las gradas, donde aguardaban los fotógrafos y los compañeros de vídeo.
En sala de prensa, tanto Nicolás Laprovittola como Roger Grimau no podían esconder en sus rostros la sorpresa de ver a tantos periodistas que, como exigía la situación, les preguntaron sobre todo lo vivido con Ricky Rubio en esa primera jornada de entrenamiento.
El técnico azulgrana apeló a darle «normalidad» a la situación, pero también destacó lo fácil que había sido esa conexión con el jugador desde el primero momento: «Antes de que acabe la frase, ya sabe lo que voy a decir».
@chemilinqui