Que no todos los futbolistas valen para jugar en el Real Madrid es algo de lo que todo el mundo es consciente. El club más exigente del mundo es también uno de los que más difícil adaptación requiere. Y han sido muchos los futbolistas que han desfilado con más pena que gloria.
Algunos, como Jovic, por no ser capaces de soportar la presión del escudo. Otros como Ødegaard, por no contar con la suficiente paciencia que requiere triunfar de blanco. Sin embargo, existen otros futbolistas, unos que están hechos de una pasta especial, y que tienen un poco de cada aspecto y, la mezcla, los convierte en los jugadores que siempre triunfan en el Real Madrid.
El secreto del éxito de Brahim Díaz
Y es que para triunfar en La Casa Blanca no vale simplemente con ser muy talentoso. Y tampoco es suficiente ser muy trabajador. Requiere una mezcla de ambas, sumada a la paciencia para entender lo que significa el Real Madrid. Y Brahim es el ejemplo perfecto de como la mezcla de ambos conceptos, casi siempre tiene el mismo resultado.
El malagueño aterrizó en Madrid en una temporada complicada, en plena transición, entre medias del relevo entre Solari y Zidane. Llegado en un mercado de invierno, las pocas oportunidades en las que Brahim contó para el técnico francés se tradujeron en lo poco salvable del equipo blanco aquella temporada. La siguiente campaña, tras fichajes como el de Hazard, el malagueño se quedó sin sitio, y tuvo que poner rumbo a Milán.
Ya en tierras italianas, el joven futbolista español no tardó mucho en convertirse en un auténtico ídolo en San Siro. Pasó tres temporadas en el conjunto rossoneri sumamente fructíferas. En 2022, levantó el Scudetto en el equipo italiano, y la siguiente temporada, se metió en todas unas semifinales de Champions League. Pero al final de la temporada el Madrid descolgó el teléfono de nuevo, y Brahim ni se lo pensó.
Y lo hizo a sabiendas de que partía por detrás de jugadores como Rodrygo, Vinicius y Bellingham. Pero a Brahim ni siquiera le importó pasar de ser un titularísimo en Milán a ser uno más en Madrid. Y así fue durante el primer tramo de la temporada, donde el malagueño era uno de los últimos en la baraja de Ancelotti.
Y aun así, ni una mala palabra. Ni un mal gesto. Porque Brahim habla en el campo. Y poco a poco, fue aprovechando sus oportunidades sobre el césped, pasando de convertirse en un actor secundario a uno cada vez más habitual. Y todos saben que ahora Brahim no es solo uno de los jugadores más en forma del Madrid, sino que también es uno de los más importantes en el esquema de Ancelotti.
Su golazo frente al Leipzig no fue sino la demostración de lo que es Brahim a grandes rasgos: talento y perseverancia. Su ansia por no bajar jamás los brazos es lo que le ha llevado a convertirse no solo en una pieza clave en el Madrid, sino en uno de los favoritos de la afición. Al terminar el encuentro, Brahim aseguró que está enamorado del Real Madrid. Lo que probablemente no sepa, es que el Real Madrid también está enamorado de los jugadores como él.