A la vista ya San Mamés, la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey contra el Athletic Club, el Atlético de Madrid repitió despropósito como visitante. Son sólo cinco puntos en sus últimas ocho salidas, con una única victoria. Es una debilidad evidente.
En 2024 sólo ha sido capaz de ganar en Lugo, en la Copa, a un rival que juega en la Primera RFEF, y en Granada. En Liga sólo ha sacado 15 puntos en 13 partidos disputado fuera de casa.
Más aún con el 2-2 con el último de la clasificación, el Almería. Pese al fenomenal partido y los dos goles de Luka Romero, el empate fue demérito del equipo de Diego Simeone, expresivamente frágil en su defensa. Cada gol fue una concesión del Atlético. Nadie salió al tiro del 1-1. Nadie surgió para oponerse al pase de Jonathan Viera ni De Paul siguió a Luka Romero en su desmarque ni nadie hizo ninguna cobertura en el 2-2. Tampoco rindió con la intensidad que necesita el equipo madrileño. Ni fue contundente arriba, como demostró la última ocasión de Morata, que debe ser gol. Necesita pegada para levantar el 0-1 al Athletic, primero, y el 1-0 al Inter, en la Liga de Campeones, después. Son sus alicientes, pendiente de asegurar una plaza en la ‘Champions’, en la que, sin embargo, aumentó su renta de dos a tres puntos, tras la derrota del Athletic.
El Atlético de Madrid empató 2-2 contra el Almería para reincidir en sus problemas como visitante en LaLiga EA Sports, con tan solo un triunfo en sus últimas ocho salidas (0-1 al Granada), con dos empates (1-1 ante el Real Madrid y el 2-2 de este sábado) y cinco derrotas: 2-1 con Las Palmas, 1-0 con el Barcelona, 2-0 con el Athletic Club, 4-3 con el Girona y 1-0 con el Sevilla. Ha sumado sólo 15 de los 39 puntos jugados fuera de casa en este curso.