Este sábado en La Cartuja de Sevilla, se enfrentan dos equipos con las fuerzas muy parejas y la misma idea en mente. Ganar la Copa del Rey es motivo suficiente, para trasformar una temporada con buena nota, en un curso sobresaliente. Ambas aficiones lo saben y lo desean con fuerza, poniendo toda la carne en el asador para llevar a sus respectivos equipos en volandas hacia un trofeo que sería muy bien recibido tanto en Bilbao, como en Palma de Mallorca.
Cuando el balón comience a rodar, los 24 títulos coperos que posee el Athletic Club, pesarán lo mismo que el único que ha logrado levantar el Real Mallorca. Se prevé una bonita e igualada final. Ambos entrenadores, perfectos conocedores las plantillas que tienen a su disposición, apuestan por un estilo muy reconocible de juego y buscarán los puntos débiles de su oponente sabedores de que a un solo partido, cualquier tropiezo o desliz puede ser definitivo.
Athletic Club versus RCD Mallorca histórico de enfrentamientos
Vascos y Baleares se han medido a lo largo de su historia en 68 ocasiones en competición oficial. Los guarismos favorecen al Athletic que se ha impuesto en 32 ocasiones, por 19 triunfos del Mallorca, finalizando otros 17 choques en tablas.
En lo referente a la Copa del Rey, estos dos clubes han jugado seis partidos, con un balance de tres victorias bilbaínas, dos mallorquinas y un empate. Tres eliminatorias en las que a a pesar de que los vizcaínos ganaron más partidos, los de Palma lograron avanzar de ronda en dos de ellas.
Ernesto Valverde frente a Javier Aguirre
Ambos estrategas se han enfrentado en 16 ocasiones hasta la fecha. Valverde ha ganado siete partidos, Aguirre tres y otros seis han finalizado en empate.
Los dos entrenadores de la final cuentan con una dilatada experiencia en los banquillos y saben lo que es ganar títulos. Ocupando posiciones de honor en el ranking de entrenadores con más partidos en Primera división. Ernesto es quinto con 511 partidos y Javier decimotercero con 457.
En el cómputo general tienen estadística bastante parecidas. El Txingurri acumula 865 partidos en la élite, con 458 victorias, 186 empates y 221 derrotas y el “Vasco” Aguirre 856 encuentros dirigidos, con 348 victorias, 221 empates y 287 derrotas.
Choque de estilos de juego
Es complicado intuir que partido veremos esta noche en La Cartuja de Sevilla. Pero a tenor de las declaraciones de los entrenadores, el Athletic asume con naturalidad el papel de favorito e intentará llevar el peso del encuentro. Un choque, que estará dirigido por el colegiado jienense José Luis Munuera Montero y que contará con el avance tecnológico del fuera de juego semiautomático. Medida que facilitará el trabajo en el VAR a Eduardo Prieto Iglesias y que quiere ser implementada en LaLiga a partir de la próxima temporada.
Desde Bilbao se espera un duelo con ritmo elevado, presión alta y muchas llegadas por los costados. Serán clave los constantes desdoblamientos de los laterales y la clarividencia de jugadores de enganche, como Galarreta o Sancet, para conectar con los finalizadores. Teniendo especial precaución a las perdidas por dentro, que faciliten las transiciones defensa/ataque a los mallorquinistas.
Los de Aguirre son un conjunto de mucha presencia física, rocoso y trabajador, que sale muy bien a la contra y presenta dificultades a sus rivales a balón parado. No necesitan el balón para sentirse cómodos y el llegar a este partido sin presión y el papel de victimas les da una tranquilidad que les convierte en más peligrosos si cabe.
Pese a todo Ernesto Valverde en la previa de la final dejó claro que su equipo debe mostrar el hambre suficiente para salir a por esta final dando todo lo que tienen “Hemos perdido las últimas cinco finales. Aquí estamos todos para ganar, es un partido muy importante para nosotros y sabemos que será una final igualada y más abierta que la que perdí en 2015 ante el Barça”.
Javier Aguirre por su parte comentó que no tenía aun pensado como iba a ser la charla previa que iba a dar a sus pupilos “No puedes inventarte discursos que no sientes, sino hablas con el corazón estas jodido”. El estratega mexicano cumplirá con la tradición de los entrenadores del Mallorca “Si salimos campeones, prometo que iré a Lluc”.
Por ultimo reconoció que estos partidos imponen menos que si estarías jugando por el descenso “Hace dos años estábamos prácticamente en Segunda y ahora en una final. Firmo llegar a los penaltis si los ganamos. No podemos cometer errores, ni conceder demasiado porque ellos son muy rápidos y letales con espacios” concluyó el estratega azteca.