Las claves que han llevado al Real Madrid a su trigésimo sexta Liga

Este fin de semana, a falta aún de cuatro jornadas para que termine la competición, el Real Madrid se ha proclamado campeón de La Liga con una superioridad que se ha hecho latente a lo largo de toda la temporada, y que se ha materializado en forma de alirón precoz que ha llevado a las vitrinas del Santiago Bernabéu la trigésimo sexta Liga.

Una Liga en la que el conjunto blanco ha sido el mejor de la contienda de manera indiscutible, tal y como lo atestiguan los datos y los resultados. Un engranaje casi perfecto en el que varias piezas han alcanzado un nivel prácticamente excelso. Y es importante poner en valor cuáles han sido todas y cada una de las claves que han llevado al conjunto blanco a convertirse en el claro dominador español esta temporada.

Un deporte que se gana en las áreas

En el mundo del fútbol, desde hace ya varias décadas siempre ha sido muy comentado aquello de que el fútbol se gana en las áreas. Y, efectivamente, el dominio del Madrid en ambas áreas ha sido el factor principal que le ha llevado a hacerse con el título liguero antes de tiempo. Y los 74 goles a favor y 22 en contra son el ejemplo perfecto de ello.

Pero existen nombres propios que han hecho que esto sea posible. Empezando por el área propia, la irrupción de Lunin, que se ha crecido ante la adversidad de la lesión de Courtois y ha hecho números de Zamora, ha sido una de las claves defensivas para el conjunto blanco. Los 13 goles encajados en 20 partidos demuestran que el ucraniano es mucho más que un portero suplente, y que es capaz de suplir con crecer al mejor portero del mundo.

En el ámbito ofensivo, hay que hablar de tres nombres propios. Bellingham, Vinicius y Rodrygo. Con 18, 13 y 10 goles respectivamente, el tridente blanco ha sido el principal baluarte en la aportación ofensiva del conjunto blanco. A pesar de no ser tres especialistas del área, esta temporada el inglés y los dos brasileños han cumplido con creces con su labor de cara a puerta.

Una segunda unidad que siempre ha respondido

En una temporada como la que el Real Madrid ha atravesado en el ámbito de las lesiones, la segunda unidad del equipo ha cobrado una importancia que no se recordaba hasta la fecha. Y lo cierto es que los futbolistas que la conforman han respondido con creces, todos y cada uno de ellos.

Ejemplos de ello son Brahim, que ha suplido con enorme solvencia todas las lesiones de los hombres fuertes de Ancelotti en la parcela ofensiva, o Joselu, que llegó de un descendido Espanyol con la difícil tarea de suplir la marcha de Benzema, y que, a pesar de contar con un rol de suplente, ha terminado la Liga con ni más ni menos que 9 goles, una aportación clave para varios partidos que parecían atascarse a lo largo de la Liga.

Por supuesto, otros nombres como los siempre fiables Nacho o Lucas Vázquez, que siempre han respondido con solvencia cuando se les ha necesitado, o el eterno Luka Modric, que a sus 39 años sigue siendo clave con sus destellos de magia, como el que se vio en la victoria en el feudo blanco ante el Sevilla, también tienen gran responsabilidad en este trofeo.

Un fortín en casa y una gran gestión de recursos

Parecían haber quedado lejos aquellos tiempos en los que el Santiago Bernabéu era una fortaleza impenetrable. Una fortaleza que Ancelotti ha sido capaz de recuperar, puesto que, esta temporada, ningún equipo ha sido capaz de marcharse del Bernabéu con una victoria bajo el brazo, ni en Liga ni en Champions.

Solo Atleti y Rayo han sido capaces de rascar un punto en el feudo madridista, y todos los demás encuentros se cuentan por victorias. Algo que también ha sido mérito de un Carlo Ancelotti que ha sabido no solo gestionar la plantilla blanca a las mil maravillas, sino también leer los partidos que se han complicado, tanto en casa como a domicilio, para poder revertir lo que parecían resultados irremediablemente malos. Todos estos actores han sido claves en la consecución de la 36º Liga blanca.