Que el Real Madrid está conformando una de las plantillas más competitivas que se recuerda, es un hecho. Un hecho constatado por algunas llegadas ya confirmadas, como las de Mbappé o Endrick, y algunas que parecen inminentes, como la de Leny Yoro. Sin embargo, como bien dice el refranero español, antes de entrar, hay que dejar salir.
La de Toni Kroos fue la primera de una larga lista de salidas dolorosas para el aficionado madridista. Un aficionado que ya se ha acostumbrado en las últimas temporadas a despedir a algunos de sus jerarcas. Y a la lista encabezada por el alemán, se han unido Nacho y Joselu.
El adiós de dos piezas clave en el engranaje blanco esta temporada
Dos futbolistas que han resultado fundamentales en el desempeño de la temporada en la que el conjunto blanco ha conseguido un doblete. De hecho, hasta el último minuto han tenido sobre la mesa una oferta de renovación, que ambos han rechazado para poner rumbo a Arabia en busca de su último gran contrato.
El motivo, especialmente en el caso del delantero, se debe a las ya mencionadas llegadas de piezas como Mbappé o Endrick, que apuntan a ser fundamentales en los planes de Ancelotti y, como efecto colateral, podrían restar muchos minutos de protagonismo al canterano blanco.
Un delantero que, a pesar de no contar con el rol de indiscutible, ha aprovechado los minutos sobre el verde para anotar 17 dianas entre las tres competiciones principales, destacando por encima de todas ellas el doblete frente al Bayern de Múnich en el Santiago Bernabéu, que permitió al Real Madrid llegar a la final y alzar La Decimoquinta.
Algo distinto es el caso de Nacho Fernández. El capitán blanco, que se marcha levantando una Orejona, ha sido una de las piezas fundamentales del centro de la zaga blanca debido a las lesiones. Y con un David Alaba aún lesionado, todo apuntaba a que el próximo año podía seguir desempeñando un papel importante en los planes de Ancelotti.
No obstante, la decisión del canterano de poner rumbo a Arabia con un contrato de 20 millones anuales de por medio, ha hecho que el Real Madrid acelere en la operación Leny Yoro, siendo el siguiente paso de un relevo generacional que, hasta la fecha, el Madrid ha ejecutado de forma impecable.
Sin embargo, si bien las vacantes de ambos canteranos estarán bien cubiertas por la sabia nueva, no quita que sea un paso más hacia el adiós de una generación gloriosa. Llegarán futbolistas más jóvenes, que tal vez marquen más goles o que sumen más partidos de blanco al final de su carrera. Sin embargo, nadie olvidará al ariete que enloqueció al Bernabéu el 10 de mayo de 2024, ni tampoco al central que levantó La Decimoquinta al cielo de Madrid el 2 de mayo del mismo año. Ambos criados en la casa, ambos tan madridista como los miles de aficionados que celebraron junto a ellos el título.